Bertín Osborne, acusado de fijar su residencia en Luxemburgo y facturar a través de Panamá

Madrid

El famoso presentador y cantante andaluz, Bertín Osborne, ha centrado las miradas este lunes tras las acusaciones sobre una presunta estructura societaria en paraísos fiscales en los que, presuntamente, figura su nombre. La evasión de impuestos se habría producido mayoritariamente entre 2000 y 2006, por lo que los presuntos delitos ya habrían prescrito.

Según publica El Confidencial, el gestor Joaquín Arespacochaga -involucrado en una trama de corrupción del PSOE en Cádiz- le habría ayudado a Osborne a montar esta estructura de sociedades para tributar en paraísos fiscales y por tanto evitar pagar impuestos en España. 

Las fuentes citadas apuntan a que el presentador y cantante decidió trasladar su residencia a Luxemburgo, país del que llegó a tener la nacionalidad y por tanto pasaporte. Más tarde, Osborne adquirió en 1998 el 100% de las acciones de una sociedad panameña llamada Canterbury Operations SA, por la que pagó 250.000 dólares.

Dicha sociedad pertenecía al presunto testaferro, Miguel Sierralta Meza, quien mantuvo su puesto como representante de Canterbury años después. Este movimiento se produjo para que Osborne pudiese ceder sus derechos de "representación artística" a dicha empresa y de esta forma sus ingresos profesionales -por programas como 'Trato hecho' (1999-2003)- pasaran por Canterbury Operations SA. Para poder llevar a cabo esa cesión de derechos, lo hizo en calidad de residente en Luxemburgo. 

En el contrato que firmó para trasladar sus credenciales, estipulaba que la sociedad iba a cobrar el 20% de los ingresos totales, pero en realidad Bertín Osborne era el dueño de esa empresa desde 1998. Así, la Audiencia Provincial declaró nulo el acuerdo en diciembre de 2002 tras estimar que el objetivo que perseguía era desplazar impuestos.

Bertín Osborne ha reconocido parte de los hechos tras ser preguntado por las fuentes citadas: "Me quedé muchas noches a dormir en esa casa [de Luxemburgo], pero a estas alturas ha sido el episodio más negro de mi historia y ya pagué por ello después de arruinarme la vida la mala praxis profesional [de Arespacochaga]. Ya me juzgaron, condenaron y cobraron todo".

Además, remarcó que el verdadero culpable era su gestor: "Ese fue el mayor error de mi vida, hace más de 20 años: fiarme de un asesor fiscal [Arespacochaga] mientras yo vivía en Estados Unidos. Ya pagué por aquel error más de cinco millones de euros y fue juzgado por ello. Espero no tener que pasar por un segundo juicio 20 años después".