Publica una conversación de WhatsApp y comienza la magia: "Me he acordado de la señora que me escribía"

Madrid

"Se ha equivocado de número", esta fue la respuesta de @soyzasca tras recibir un peculiar mensaje de una desconocida que aseguraba ser su hermana. El joven madrileño intentó explicar a su interlocutora en varias ocasiones que se trataba de una confusión llegando incluso a enviarle una autofoto para demostrar su verdadera identidad.

"Eso quisieras tú", expresó la señora cuando David (así se llama el joven) le hizo saber que tenía 23 años y que, por tanto, no podían conocerse "desde hace 60 años", como afirmaba ella.

En vistas de que la conversación no llegaba a ningún punto concluyente, pues la mujer creía estar siendo objeto de una broma, el chico optó por bloquearla y zanjar la confusión.

Twitter hace su magia cinco años después

Este episodio tuvo lugar en 2016, pero fue el pasado jueves 2 de diciembre cuando el joven hizo públicas en su cuenta de Twitter las capturas de pantalla de la curiosa conversación sin imaginar lo que sucedería. "Me acabo de acordar de la señora que me escribía pensando que era su hermano para enseñarme sus manzanas. Ojalá esté bien", rezaba la publicación.  

Para su sorpresa, lo que comenzó a modo de anécdota pronto se viralizó en la red social superando los 20 mil 'me gusta' y los dos mil retweets. Tal fue la difusión del mensaje que terminó llegando a una de las familiares de la mujer.

“Me han enviado este tuit y cuando lo abrí mi cara fue un poema. La señora que te escribió (nunca fue a la escuela) es mi madrina y los de la foto, son mis padres. Todos están bien. Ah y este año también hemos recogido manzanas de la pomarada... Haremos sidra”, escribía otra usuaria en respuesta al post inicial.

"SPOILER......si @soyzasca me pasa su dirección por MD tendrá sus botellines de sidra (sobre abril-mayo, que ahora está fermentando) para que, cada vez que tome un "culín", se acuerde de mi madrina", añadía la chica que afirmó ser familia de la protagonista de esta historia. 

Por su parte, él respondió asegurando que solo aceptaría la ofrenda si a cambio la familia le facilitaba también su dirección para mandarles "cositas ricas" desde Madrid. 

Así, lo que comenzó como una de tantas y tan frecuentes equivocaciones, pues no es extraño recibir llamadas o mensajes por error, terminó convirtiéndose gracias al alcance de las redes sociales en una historia viral que quedará para el recuerdo.