La reforma de la Constitución, muy lejos de ser real: los partidos vuelven a evidenciar sus diferencias
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha exigido el cumplimiento de la Constitución en la celebración de su 43 aniversario al tiempo que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha insistido en que todos los partidos deben ser leales a la Carta Magna, que de momento no tiene visos de reforma ante la falta de consenso de derecha e izquierda
Madrid
Pocas sorpresas en el 43 aniversario de la Constitución. Frente al ya habitual debate, en los últimos años, de si hay o no que reformarla, de si es urgente o no "modernizarla", "adaptarla", los mensajes políticos, profundamente políticos que nos deja este 6 de diciembre evidencian la distancia insalvable entre los principales partidos que hace imposible casi el más mínimo cambio.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha exigido el cumplimiento de la Constitución al tiempo que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha insistido en que todos los partidos deben ser leales a la Carta Magna, que de momento no tiene visos de reforma ante la falta de consenso de derecha e izquierda.
"Costó mucho. Si hoy tenemos que reivindicar el hacer de alguien, es el de millones de compatriotas, de padres, madres, abuelos y abuelas que hicieron posible la Constitución", ha aseverado Sánchez antes de asistir al acto institucional del Congreso.
El aniversario de la Constitución se ha celebrado por segundo año consecutivo en la escalinata de la Puerta de los Leones debido a la evolución de la pandemia. Ante un aforo de unas 260 personas, en el que se ha guardado la distancia de seguridad, la presidenta del Congreso ha apelado a todos los partidos políticos a ser leales con la Constitución, que contiene valores, normas y un programa de construcción de futuro "plenamente vigente". "Quien discute" su cumplimiento "pretende situarse por encima de ella", ha recalcado Batet, tras incidir en que "ser leal a la Constitución es aceptar la legitimidad del triunfo del otro y asumirlo".
Críticas de la derecha
Un discurso que se producía minutos después de que dirigentes de la derecha acusaran al Gobierno de intentar atacar la Constitución apoyando las demandas de partidos republicanos o de EH Bildu.
"Es muy, muy preocupante que se esté revisionando la propia Transición (...). Los nietos no debemos deshacer el abrazo que se dieron nuestros abuelos", ha afirmado el líder del PP, Pablo Casado, en declaraciones a la prensa del Congreso.
Mientras, la portavoz adjunta de Vox, Macarena Olona, afirmaba que "lo que hoy vivimos es un ejercicio de abuso y de cinismo", al recordar la sentencia que declaró inconstitucional el primer estado de alarma.
También la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha advertido al Gobierno de que no podrá acabar con la convivencia aunque Sánchez "haga socios de gobierno preferentes" a ERC o a EH Bildu. Como es habitual, estas formaciones junto otros partidos soberanistas como PNV o independentistas, como JxCAT, no han asistido al acto institucional.
Sin visos de reforma
De momento no hay visos de reforma de la Constitución ante la falta de consensos entre la derecha y la izquierda.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha responsabilizado a Casado de que no haya avance alguno para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), una actitud que supone un "incumplimiento flagrante" de la Constitución.
Además mientras Unidas Podemos pide cambios para que los españoles puedan elegir un modelo republicano frente al monárquico y el PSOE propone modificar el artículo 49 para suprimir la palabra "disminuido" de la Carta Magna, en referencia a las personas con capacidades diferentes, el PP cree que esto no debe tratarse en un contexto de "desafío a la gobernabilidad".
¿Qué pide reformar cada partido?
El PSOE insiste en avanzar hacia un modelo federal del Estado, algo que defienden sus documentos desde la Declaración de Granada en el año 2013. Aunque de las palabras del presidente se entiende que eso hoy no es una prioridad.
"Lo que tenemos que hacer es cuidar nuestra Constitución y cuidar nuestra Constitución, a mi juicio, significa cumplir de pe a pa todos los artículos de la Constitución", pedía Pedro Sánchez este lunes en el acto en el Congreso.
Sus socios de Podemos, sin embargo, sí han pedido hoy cambios para blindar, por ejemplo, derechos sociales o para obligar al rey emérito a dar explicaciones. "En una sociedad democrática no es de recibo que haya un jefe de Estado o un ex jefe de Estado que tenga carta blanca para delinquir", explicaban hoy.
En la misma línea, otros aliados parlamentarios como el PNV han pedido que se revise la inviolabilidad del jefe del Estado, algo que el PSOE se planteó abordar, pero que ahora se ha quedado guardado en un cajón. Sí que quieren los socialistas retomar la modificación del artículo 49 para eliminar el término "disminuidos", con el que se hace referencia a las personas con discapacidad, una reforma que PP y Vox votaron hace unos meses.
Precisamente son los partidos de la derecha los que no quieren entrar al debate sobre la reforma. "La reforma constitucional la pide un Gobierno que no es capaz ni siquiera de responder a las más urgentes necesidades de la población española. Yo me conformaría con que todos los políticos la cumplieran", ha dicho Pablo Casado.
Pero si hay algo en lo que hoy coincide todo el arco parlamentario es en que ni la aritmética ni el clima político actual permiten abordar una reforma de la Constitución. A partir de ahí, cada partido sigue defendiendo su postura.