Los operadores de gas europeos afirman que no hay riesgo de desabastecimiento este invierno
Según un informe de los operadores de gas europeos se podría atender toda la demanda en España aunque se cortase el suministro desde Argelia
Madrid
El abastecimiento de gas a España está asegurado este invierno, sin restricciones, aun en el caso de que se cortase temporalmente -hasta dos meses- todo el suministro desde Argelia -que es nuestro principal proveedor- y aumentase la demanda por una eventual ola de frío.
Es la conclusión de un informe del organismo que agrupa a los operadores de los sistemas de gas europeos -ENTSOG- que ha evaluado los riesgos para el abastecimiento en este próximo invierno si se producen cortes de suministro temporales y picos de demanda en los niveles más altos de los últimos 20 años. En el caso español ha tenido en cuenta la posibilidad de que dejase de funcionar el gasoducto Medgaz -el único ahora activo desde Argelia- y se paralizasen temporalmente las exportaciones de gas natural licuado, estimando que se necesitarían al menos tres semanas para sustituir el gas argelino con importaciones alternativas de GNL.
Ola de frío
El estudio plantea la hipótesis de que esas interrupciones de suministro se produzcan coincidiendo con una ola de frío de dos semanas de duración, con una demanda conjunta del sistema gasista superior al del período equivalente con mayor demanda en los últimos 20 años. Y un pico de consumo conjunto diario mayor que el más alto de los últimos 12.
Según el informe aún en el caso de que se den esas circunstancias excepcionales está asegurada la cobertura de toda la demanda. Pero habría que recurrir a proveedores alternativos de gas natural licuado, al suministro de más gas desde otros países europeos y a una parte de nuestras reservas, que estima al 80% de su capacidad al comenzar diciembre.
Riesgos
ENTSOG considera que desde 2017 -la fecha de su informe anterior sobre los riesgos del sistema- la mejora de la infraestructura europea de gas natural ha mejorado significativamente la posibilidad de cooperación entre los países en el caso de que se produzcan tensiones de suministro en alguno de ellos. Para ello -apunta- son claves los sistemas de almacenamiento y las terminales para la recepción de gas natural licuado. Pero advierte de que un nivel de reservas demasiado bajo al final del invierno puede aumentar considerablemente el riesgo de desabastecimiento en algunos países en algunos escenarios