Sassoli: "Negarse a 'comunitarizar' la sanidad debilita los derechos de los ciudadanos"
El presidente del Europarlamento asegura a la Cadena SER que "la UE tendrá problemas frente al COVID si no corrige con urgencia el vacío sanitario"
El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, preside una sesión plenaria en Estrasburgo. / Daina Le Lardic/EU Parliament (DPA vía Europa Press)
Bruselas
"Es urgente dotar a la Unión Europea de nuevos poderes en sanidad". ¿Cambiando el Tratado?, le preguntamos. La pregunta quedará sin respuesta.
David Sassoli, presidente del Parlamento Europeo hasta el próximo enero, evita entrar en el difícil tema de la reforma del Tratado Europeo para centrarse en el problema que subraya el COVID: la falta de unidad puede llevar al caos.
La falta de unidad, según dice, "debilita los derechos de los ciudadanos porque impide actuar con firmeza en los 27 Estados miembros".
Los datos avalan su posición. Las cifras de vacunación separan las distintas europeas que han ido trenzándose desde la ampliación, agravando las enormes diferencias en renta per cápita e infraestructuras que acompañan a gestiones democráticas cuestionadas en países donde, a menudo, hay carencias económicas más marcadas.
Moral baja
La Unión que ha resistido al brexit se enfrenta a todos estos retos con moral baja, dirigentes bajo presión por ciudadanos hartos y unas instituciones paralizadas porque las normas que ha marcado el COVID han agravado muchos males históricos. Este es el contexto en el que el presidente del Europarlamento reclama una respuesta urgente a los gobiernos.
El COVID nos demuestra que hay un vacío y, “si no se corrige con urgencia, la UE puede tener problemas en su lucha contra la pandemia”.
De la vacas locas al COVID
48 horas después de la fallida Cumbre Europea, el presidente del Europarlamento reclama una "reflexión profunda" sobre la situación y recuerda que "tras la crisis de las vacas locas, la UE pactó una política de sanidad animal cuyas normas se han
convertido en un referente mundial". Pero por desgracia, añade, "hoy puede salir de esta pandemia sin política de salud humana".
Situación incomprensible para este político italiano que, a finales de enero, dejará su cargo con la amargura de ver que ha sido imposible, hasta el momento, negociar una candidatura "progresista" para el relevo.
Sassoli culpa a los Verdes de no querer pactar con los socialdemócratas, dejando en la práctica las presidencias de las tres Instituciones y el Eurogrupo en manos de partidos de derecha.
El voto de los Verdes
Los populares presidirán la Comisión, el Parlamento Europeo y el Eurogrupo los próximos dos años y medio. Los liberales de Macron y de Rutte, el Consejo Europeo, si finalmente los socialistas y demócratas del Parlamento votan a la candidata del Partido Popular.
Roberta Mezzola (Partido Popular Europeo) es eurodiputada por Malta y ha sido presentada como centrista tras confirmar su grupo que otras opciones, como la del español Gonzalez Pons, retirado de la carrera hace algunos meses, no tenían consenso.
Para apoyar el pacto, los Verdes exigieron que la candidatura fuera de una mujer, rechazando a Sassoli en las conversaciones previas, pero ahora se enfrentan al problema de que la candidata del PPE ha votado sistemáticamente contra el aborto. Algo que no recordaban los partidarios del pacto, pendientes ahora de confirmar si al final presentarán candidata.
David Sassoli afirma que “los verdes eluden sus responsabilidades”. Pero su propio grupo parlamentario, el de los socialistas y demócratas, ha rechazado ya presentar ningún nombre para sustituirlo, abriendo así la vía para votar a favor de la candidata popular.
Iratxe García: ¿la alternativa?
La española Iratxe García podría haber sido una alternativa, según fuentes del grupo. Es una opción que estuvo sobre la mesa antes de que Sassoli obtuviera este puesto, pero "presentar una candidatura sin pacto previo entre grupos políticos tiene el riesgo de dividir a las fuerzas pro-europeas", dice Sassoli, justificando el temor de los grupos mayoritarios a que la decisión final quedara en manos de los partidos más radicales de la Cámara.
Y además Iratxe García es presidenta del grupo socialista. En su campaña por la reelección, García aseguró a los periodistas que el pacto suscrito al inicio de la legislatura para repartir los 5 años de mandato entre PPE y socialistas estaba caducado "porque la situación política es muy distinta y hay muchos más gobiernos socialistas en la UE de los que había cuando se firmó".
Pero los liberales, protegiendo a Michel, que preside el Consejo, no han querido cambiar los acuerdos para el reparto del poder y ha sido imposible intentar dividir el voto de si grupo parlamentario porque los Verdes rechazaron desde el primer momento apoyar a Sassoli.
Papeles de Pandora
Así, la opción más fácil de los socialdemócratas para mantener la Presidencia del Parlamento Europeo fracasó ante el argumento de que el puesto debe ser presidido por una mujer, aunque la situación puede llevarles a votar por una candidata femenina si, pero que además de estar contra un derecho fundamental de las mujeres, el derecho al aborto, tiene un marido cuyo nombre, Mezzola, sale en los papeles de Pandora porque sus empresas familiares están dedicadas al casino y a los juegos de azar.
La Izquierda Unida Europea, el grupo más pequeño de la Eurocámara, con 39 diputados, sí presenta a una mujer, Sira Rego. Pero la diputada y vicepresidenta del grupo europeo de Izquierda Unida, no parece querer incomodar a sus compañeros de gobierno en España, forzando una candidatura de progreso bajo su nombre. Y es que en su entorno dan por hecho que no pasará a la segunda vuelta porque socialistas, populares y liberales tienen cerrado el pacto.
