Gobierno, patronal y sindicatos alcanzan un principio de acuerdo para la reforma laboral
Es la primera vez que esa reforma sale adelante en España con acuerdo de las tres partes
Según el documento que ha conocido la Cadena SER, la pieza estrella de esta reforma es la temporalidad
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. / Carlos Luján - Europa Press (EUROPA PRESS)
Madrid
El Gobierno ha logrado acordar, tras nueve meses de negociaciones, los cambios de la reforma laboral tanto con la patronal CEOE como con los sindicatos UGT y CCOO.
Tanto UGT como CCOO han respaldado por unanimidad la propuesta de reforma laboral llevada a sus órganos de dirección y a la que el comité de la CEOE ya había dado el visto bueno a primera hora de la mañana. Tanto los sindicados como la patronal dan el OK "a las líneas generales" del texto "a la espera de concreciones en el apartado de la subcontratación".
"Se trata de un acuerdo histórico en materia de relaciones laborales que homologa el mercado de trabajo español al europeo", ha destacado el Ministerio de Trabajo en un comunicado.
La primera reforma laboral con acuerdo de las tres partes
Tras el 'sí' de todas las partes, es la primera vez en la historia que esa reforma sale adelante en España con acuerdo de las tres partes, que sitúan como muy próximo un principio de acuerdo.
Gobierno, la patronal y los sindicatos llevaban nueve meses negociando esta gran reforma económica, que es además la que pide Bruselas a cambio del dinero del fondo de recuperación.
Reacción del Gobierno
La primera en celebrar el acuerdo ha sido la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha destacado que se cumple un compromiso: "Acabamos el 2021 cumpliendo el compromiso del Gobierno: una nueva legislación laboral que recupera derechos en favor del trabajo decente. Gracias a las organizaciones sindicales y empresariales por todas las horas dedicadas a este acuerdo de país".
La pieza estrella, la temporalidad
Según el documento que ha conocido la Cadena SER, la pieza estrella de esta reforma es la temporalidad: se acotan a 90 días los contratos temporales y se busca la prevalencia de la contratación fija discontinua para rebajar el alto porcentaje de trabajadores temporales que hay en España y que supera a día de hoy el 25%.
También se reduce el encadenamiento de los contratos para considerar a una persona fija de 24 a 18 meses.
Se limita el contrato de formación a los 30 años y se recupera la ultraactividad, por lo que los convenios colectivos se prolongarán hasta que sean sustituidos por otros nuevos, una cuestión para la que los sindicatos era indispensable.
