Casado encaja con perfil bajo el revés de la reforma laboral
El PP avanza que votará en contra pero el éxito del diálogo social limita su capacidad de crítica
Madrid
El Partido Popular, que se había conjurado para mantener el perfil duro y agresivo contra el Gobierno, optó este jueves casi por desaparecer ante la culminación del acuerdo de la reforma laboral. El partido anunció su voto en contra y Pablo Casado puso un tuit a última hora de la noche diciendo que rechaza la “contrarreforma” de Sánchez y defendiendo que la reforma de Rajoy creó empleo y “permitió” los ERTE.
El éxito del dialogo social es un serio revés para el Partido Popular, que viene de una relación complicada con la patronal tras la defensa que hizo Antonio Garamendi de los indultos a los presos del procés. Esa relación se intentó recomponer en un desayuno informativo a finales de octubre en Madrid donde Casado y el presidente de la patronal compartieron una imagen de forzada complicidad. Aquella foto se produjo después de que Garamendi llegara a emocionarse en público en una asamblea de la CEOE tras el linchamiento que le hicieron por los indultos.
Hay fuentes populares que admiten que sectores conservadores dentro de la patronal han sido receptivos a las presiones del PP para que la CEOE dejase de acordar con el gobierno. En Génova molestaba mucho la buena sintonía que había entre Yolanda Díaz y Garamendi. De hecho, los empresarios se descolgaron de la reforma de las pensiones. Pero la reforma del mercado laboral, finalmente, obtiene el aval de Bruselas y también de la CEOE, algo que reduce mucho los argumentos de Casado para arremeter contra el Gobierno, según reconocen algunas voces dentro del PP.
El Gobierno tendrá que conseguir el aval de los socios en el Parlamento
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El PSOE espera conseguir el respaldo de los socios parlamentarios para convalidar la reforma laboral, pero tendrá que trabajarse su apoyo en el Congreso. EH Bildu aseguraba este jueves que si no se introducen cambios no apoyará esa texto porque el Gobierno habría incumplido su compromiso de derogar íntegramente la reforma laboral de Rajoy. Desde Esquerra y el PNV de momento no ha habido ningún pronunciamiento público.
El PP ya ha dicho que votará en contra y ha pedido que la reforma se debata en el Parlamento antes de ser aprobada, pero Bruselas había exigido que estuviera lista antes de 2022 y por eso el Gobierno lo aprobará la semana que viene vía Real decreto ley. El debate en el Congreso, por tanto, se hará después.
En el Ejecutivo esperan en todo caso conseguir el respaldo de los socios y recuerdan que hasta ahora los aliados parlamentarios han respetado en el Congreso los acuerdos pactadas a tres entre Gobierno, patronal y sindicatos.