Miguel Caballero: "Lorca pagó un alto precio por retratar la realidad en sus obras"
A Lorca no lo mataron solo por ser rojo y homosexual, afirma Miguel Caballero, que acaba de publicar un nuevo libro sobre el poeta. Lorca reflejó en su obra los sucesos reales que vivió en su tiempo y también los protagonistas de los mismos, personas y familias que influyeron en su asesinato
Miguel Caballero: "Lorca pagó un alto precio por retratar la realidad en sus obras"
19:15
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1640434694919/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Miguel Caballero (Sierra de Yeguas, Málaga, 62 años) es un investigador histórico especializado en Federico García Lorca. A lo largo de su dilatada carrera, ha publicado una amplia saga de libros sobre el poeta y su obra. Nos presenta su último trabajo: Lorca basado en hechos reales. Los sucesos que inspiraron sus obras, editado por Carpenoctem.
Federico García Lorca es uno de los escritores españoles más universales, junto con Miguel de Cervantes. Y fue un gran cronista de la historia de España de principios del siglo XX, unos años muy convulsos, con mucha polarización política, social, racismo, envidias, brutalidad y crueldad, que Lorca reflejó en sus obras. “Aunque la imaginación de Lorca pudiera ser mucha, contaba la verdad”, advierte Caballero en su libro.
Lorca basado en hechos reales. Los sucesos que inspiraron sus obras es un repaso a las obras más emblemáticas del poeta granadino y a los personajes y sucesos reales que las inspiraron. Lorca observaba la realidad, la plasmaba en sus obras, y esto no gustó a los que se vieron retratados en ellas. Relaciones endogámicas entre familias, corrupción y abusos trajeron una indeseable fama a muchos, que influyeron en su detención y rápido fusilamiento.
Algunas familias, como las protagonistas de Bodas de sangre, han tenido que ocultar la tumba donde descansan los restos de los protagonistas de las obras de Lorca, hartas de la cantidad de curiosos que se acercan a hacer fotos y remover una historia muchas veces incómoda.
Caballero siempre aporta nuevos datos, documentos, archivos, fotografías. “La mayoría de archivos son accesibles, pero los del Ministerio de Interior, que son reservados, sí es imposible acceder a ellos. Y es ahí donde hay que seguir buscando a Lorca, además de en Víznar y Alfácar, en Madrid”, cuenta el investigador.
80 años después de su asesinato, Caballero ha puesto nombres y rostro a alguno de los asesinos de Lorca. Esto dice que le ha traído consecuencias, alguna amenaza de querella, pero también mucho agradecimiento por lo que ha ido desvelando en sus investigaciones. “Algunos descendientes de los que formaron el pelotón de ejecución, me han reconocido que sus antepasados estuvieron allí. Otros, como los descendientes del crimen de Níjar, me han agradecido conocer una historia silenciada en su familia”.
Lorca pagó un alto precio por retratar la realidad de su tiempo, por contar la verdad. Con La Casa de Bernarda Alba, por ejemplo, enfadó a la familia Rodríguez Alba y al propio padre de Lorca. Antonio Benavides, primo de Pepe el Romano, personaje de esta obra, participó en el asesinato del poeta.
“Sin descartar las motivaciones políticas y la homosexualidad, la muerte de Lorca estuvo determinada por esas rencillas que el padre de Lorca mantenía con esas familias rivales”, dice Caballero.
También la Guardia Civil despierta el interés de Lorca en todas sus obras. Lo vemos en Muerte de Antoñito el Camborio. O en la huelga agraria en la campiña de Jerez, en 1923, que inspiró el Romance de la Guardia Civil española, que tanto influyó también en la detención y fusilamiento de Federico.
Miguel Caballero no teme, sin embargo, enfadar a nadie con lo que expone en su libro. Tampoco a Agustín Penón, a quien dedica un capítulo. “Es un personaje protegido por el régimen franquista muy mal biografiado. Así que este libro se lo regalaría a quienes lo han biografiado, para que verificaran los hechos y rectificaran esos errores”.