El PP no descarta que Vox plantee una nueva moción de censura

Madrid

Los hay que lo consideran “seguro”, otros se inclinan por calificarlo de “probable”, otros dicen que sería “posible, aunque un error”, pero la gran mayoría de los cargos y diputados populares consultados por la SER coinciden en que no es descartable que Vox plantee una nueva moción de censura en este 2022.

De hecho, los de Santiago Abascal ya amagaron con presentarla el pasado verano, tras la concesión de los indultos a los presos del procés. Pero después la metieron en el cajón alegando que darían tiempo “a quien le correspondería presentarla” (al PP). Ahora, en el arranque de un año electoral con dos citas con las urnas en Castilla y León y Andalucía, tras la ruptura de Vox con el PP con el ejecutivo de Moreno Bonilla el de Martínez Almeida y con las relaciones de ambos líderes en K.O técnico, la posibilidad de que Vox vuelva poner contra las cuerdas a Casado con una nueva moción toma fuerza.

Un miembro de la dirección nacional que considera este escenario “perfectamente posible” cree que una nueva moción no sólo “volvería a situar al PP en un territorio incómodo” sino que permitiría a Abascal utilizar de nuevo el altavoz del Congreso para mostrar a un Vox “fuerte, en tendencia alcista y que jugará un papel determinante si hay cambio de ciclo político”. Otras voces apuntan que una nueva moción daría a Abascal la posibilidad de “superar los errores cometidos en la anterior y mostrar a un partido menos exótico y más transversal”.

No es el único argumento a favor de esta posibilidad. “Pueden utilizarlo al tiempo para lanzar alguno de sus futuros candidatos autonómicos poniéndolos a defender la moción, como sus hicieron con las elecciones catalanas” dice un veterano diputado popular convencido de que Vox planea recurrir de nuevo a esta fórmula. “Entonces Ignacio Garriga (quién defendió la moción de Abascal) sacó un resultado realmente bueno superando a Cs y al PP”, recuerda esta fuente.

Otro diputado, aunque sin descartar que Vox finalmente presente la moción, considera no obstante que “sería un error por parte de Abascal que debería haber aprendido la lección” del desgaste que le supuso la moción fallida de 2020. Un argumento que comparten quienes se inclinan porque finalmente Vox no se atreva a repetir.

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Los plazos recogidos en el reglamento del Congreso hacen descartable casi al cien por cien que Vox pueda plantear una moción antes de las elecciones de Castilla y León. La sensación generalizada en la bancad popular es que las elecciones de 13F serán determinantes para lo que pueda suceder ya que la correlación de fuerzas que emerja del 13-F marcará el futuro inmediato de +la relación entre Génova y los de Abascal.

El PP aspira a obtener mayorías que mantengan a Vox fuera de los gobiernos autonómicos, pero en algunos sectores del partido preocupa que los de Abascal, fuertes en las encuestas sin haber designado todavía candidatos para ninguna de las citas electorales de este año, opten por cabezas de lista fuertes como Macarena Olona. “En Castilla y León quizá vayan sólo a testar la fuerza de las siglas. Pero para las andaluzas Vox elegirá seguro un candidato de perfil fuerte” dice un destacado miembro del grupo parlamentario popular.