Manuel Moix, un fiscal bajo sospecha y rodeado de polémicas
Manuel Moix ha acumulado en tres meses todo tipo de críticas por sus polémicas decisiones para frenar diligencias del caso Lezo o por haber aparecido en las conversaciones de los implicados. La última controversia, por tener el 25% de una empresa en Panamá, aunque estuviera registrada por Hacienda, le ha costado el cargo
Madrid
La llegada de Manuel Moix a Anticorrupción en febrero de este año ya estuvo cargada de polémica porque poco antes había sido cesada Consuelo Madrigal, del cargo de Fiscal General del Estado, precisamente por no apoyar el nombramiento de Moix.
Además, traía en la mochila decisiones y actuaciones mientras fue el fiscal responsable del área de Madrid consideradas muy del gusto del Partido Popular.
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Aguirre, Blesa y Rato
Se opuso, por ejemplo, a calificar como delito de desobediencia la huida de la entonces presidenta del PP regional, Esperanza Aguirre, de una patrulla de la Policía Municipal que le multó por aparcar en un carril bus de la Gran Vía madrileña.
Sin embargo, sus intervenciones más relevantes han estado relacionadas con dos banqueros: Miguel Blesa y Rodrigo Rato. Moix mostró un empeño singular para prohibir la difusión de los correos electrónicos de Caja Madrid que dieron origen al sumario de las tarjetas black que acabó con más de 60 condenas en la Audiencia Nacional, entre ellas la de Blesa (6años) y Rato (4 años).
Fue Moix el fiscal que presentó una denuncia contra el juez Elpidio Silva por enviar a Blesa a prisión por un delito de prevaricación y por el retardo malicioso en la tramitación de la causa que acabó con una condena de 17 años de inhabilitación para el juez.
Manuel Moix decretó en 2009 el archivo de una denuncia sobre el campo de golf de Chamberí adjudicado por Ignacio González, al señalar que no existía ni “indicio”, ni “rastro” ni “la más leve sospecha” de irregularidad por parte de Ignacio González. Ahora, en cambio, esta investigación forma parte abierta del caso Lezo.
Con estos antecedentes llego Moix a la Fiscalía Anticorrupción rodeado de críticas de las asociaciones de fiscales por su nula experiencia en un área tan concreta como es la lucha contra la delincuencia organizada y con el propósito, reconocido por el mismo, de poner " orden en una fiscalía descontrolada".
Apartar a los fiscales de Lezo
Desde que estalló la Operación Lezo, el pasado 19 de abril, con la detención de Ignacio González, Moix ha adoptado medidas muy cuestionadas que motivaron una rebelión de los fiscales de Anticorrupción al frente del caso. Primero intento oponerse a uno de los registros planificados por los fiscales pero finalmente accedió. Después trato de apartar del caso a los dos fiscales que llevaban la investigación Carlos Yáñez y Carmen García, quienes forzaron a la Junta de Fiscales para impedir el veto al registro.
Su nombre en las grabaciones del sumario
En esa junta del órgano asesor del Fiscal General del Estado también se cuestionó la apariencia de imparcialidad de Moix porque su nombre ha aparecido en grabaciones de imputados en la trama Lezo que se alegraban y felicitaban porque iba a ser nombrado jefe de esa fiscalía. El fiscal general, José Manuel Maza, lo sabía desde hacía tiempo pero no le dio importancia.
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UPF pide el cese
Sin embargo, "no podemos ignorar que las conversaciones (telefónicas) que recientemente se han hecho públicas dañan la credibilidad del fiscal jefe –Manuel Moix– y ponen en cuestión la necesaria e imprescindible apariencia de imparcialidad que ha de revestir a quien ostenta un cargo de tal irresponsabilidad", argumentaron los miembros de la Unión Progresista de Fiscales, pero su petición de cese no fue escuchada porque los consejeros mayoritarios de la Asociación de Fiscales, de carácter conservador, defendieron en bloque la actuación de Moix y negaron que esas grabaciones le pongan en entredicho.
El 3%
También fue sonado el intento por relevar a los fiscales Fernando Bermejo y José Grinda de la causa que se instruye en el juzgado del El Vendrell, en la que se investiga un presunta financiación ilegal de CDC, conocida como el caso del 3%. En esta maniobra, salió trasquilado porque el Consejo Fiscal se mostró dividido y finalmente el fiscal general aplazar su relevo.
Además, Moix ha personalizado el control de las investigaciones más escabrosas, exigiendo a la Guardia Civil que le informe personalmente de los avances.
Maza pide perdón
En menos de tres meses, Moix ha adoptado decisiones polémicas que han llegado al extremo insólito de que el fiscal General del Estado pida disculpas públicas al secretario de Estado Seguridad, Jose Antonio Nieto, por haber dado a conocer a la opinión pública una informe en el que los fiscales del caso le vinculan con el chivatazo a Ignacio González de que estaba siendo escuchado por la Guardia Civil. Maza pidió perdón porque ese escrito tenía una " redacción confusa".
La sociedad en Panamá
La última polémica en torno a este fiscal ha surgido al conocerse que es copropietario junto a sus tres hermanos, del 25% de una empresa en Panamá que figura como dueña de la casa que sus padres les dejaron como herencia en Madrid, valorada en medio Millón de euros. Moix sostiene que no es contradictorio legalmente con su cargo porque está declarada a Hacienda y "no hay nada que ocultar". Sin embargo, la crítica es unánime porque no es el mejor ejemplo que quien lucha contra la corrupción en paraísos fiscales tenga una empresa en ellos.
Javier Álvarez
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en La Cadena SER donde esta vinculado a la sección de Justicia...