¿Cómo era la vida en Álava en la Edad de Bronce?
Visitamos, de la mano de la arqueóloga Paquita Sáenz de Urturi, el poblado de los Castros de Lastra, en Valdegobía
Espacio de historia: visitamos Los castros de Lastra y conocemos cómo vivían los alaveses de la mano de la aqrquéologa Paquita Saenz de Urturi
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Vitoria
Recuperamos el resuello tras llegar a nuestro destino. Estamos en el cerro ubicado entre las localidades de Caranca y Cárcamo. Bajo nuestros pies se extiende una ciudad oculta. Hoy la llamamos los Castros de Lastra pero en su día, se cree, pudo llamarse Uxama Barca, o la ciudad alta. Este es el nombre que recibió este poblado que pertenecía a la tribu de los austrigones. El termino Uxama indica un origen indoeuropeo y significaba 'la más alta'.
La historia de este poblado de la Edad de Bronce se adentró también en la Edad de Hierro y fue reutilizado en la Edad Media y los restos que hoy encontramos y vemos son solo una parte de la extensión de la misma.
El poblado es localizado por uno de los Varona en el siglo XIX y ya en los 70 del siglo pasado se llevan a cabo las primeras campañas. En el 75 coge las riendas de las excavaciones la arqueóloga Paquita Sáenz de Urturi. Con ella, y con nuestro arqueólogo de cabecera- Ismael García- hemos visitado el poblado para saber cómo se vivía en Álava en la Edad de Hierro.
"Se dedicaban a la agricultura y la ganadería, y también comerciaban", señala Saénz de Urturi que apunta a que "la vida en el poblado no difiere de la que se podía tener hace unos años". La arqueóloga, que ha trabajado durante una veintena de campañas en la zona, destaca el urbanismo del poblado con una calle central y un sistema de terrazas sobre la que se establecían las viviendas. También señala a que recogían agua del cercano río Tumecillo y la almacenaban en tinajas.
Se han encontrado muchas cerámicas en las excavaciones. "Las cerámicas más antiguas que se han encontrado son vasijas hechas a mano y decoradas con incisiones de figuras geométricas", apunta.
Sáenz de Urturi también nos cuentan cómo eran las viviendas: estaban edificadas con piedras y usaban ramas para la techumbre. Para sujetar el techo se utilizaban contrapesos que se han encontrado en el yacimiento. Todas las viviendas tenían un hogar central.
Los enterramientos que hay en los Castros pertenecen a una época posterior, son medievales, pero, aunque en este poblado no se haya detectado una necrópolis, sí sabemos cómo lo eran en la época. " Se incineraba a la persona y se entierran las cenizas junto al ajuar", señala la arqueóloga.
