En Portugal optan por los que han estado al frente de la crisis
Los que penalizan son aquellos que no reman a favor, aquellos que obstaculizan esa recuperación

Hola, muy buenos días. De la noche, la contundente victoria del socialista Antonio Costa en las Elecciones de Portugal, celebradas ayer. Tan contundente que Costa ha conseguido la mayoría absoluta, la segunda de los socialistas en su historia reciente. Nadie lo vio venir, ninguna encuesta lo pronosticaba, todas marcaban una tendencia al empate entre Costa y el candidato conservador Rui Rio, e incluso algunas daban a este por encima, pero Costa podrá gobernar en solitario, en este caso el adelanto electoral se salió bien.
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La lección electoral del país de al lado
En tiempos de incertidumbre parece que los ciudadanos han optado por quien ha estado al frente de la gestión de unos tiempos tan duros marcados por la pandemia y la crisis económica. A Costa no le ha penalizado la gestión, le ha reforzado y, en todo caso, los descontentos, los iracundos, no han optado por la alternativa habitual, el otro gran partido de Estado, sino que han optado por la ultraderecha, que se ha convertido en la tercera fuerza parlamentaria.
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Es cierto que extrapolar resultados electorales de un país a otra es complicado, pero, por cercanía, en España siempre observamos con especial atención lo que pasa en Portugal, y hay algunas conclusiones que, al menos, podrían servir para la reflexión. Las encuestas no son infalibles, esto ya lo sabíamos, pero aquí parece que a algunos se les olvida. Diseñan sus estrategias en base a lo que dicen los sondeos, o incluso creen que están más cerca que nunca de gobernar porque así lo dice la demoscopia. Antonio Costa lo tenía difícil, según los sondeos, y hoy disfruta de mayoría absoluta.
Quizás la gestión no desgasta tanto, sobre todo si esta gestión acaba reportando buenos datos económicos y devuelve al país a parámetros prepándemicos, cosa que también quiere decir que sus problemas estructurales, paro y precariedad laboral, se mantienen, pero no penaliza tanto como algunos quisieran y sí penaliza, en cambio, a aquellos que no reman a favor, aquellos que obstaculizan esa recuperación. En Portugal, los partidos de izquierda, que bloquearon la aprobación de los presupuestos, han sufrido un importante castigo.
Y tercero, en tiempos de incertidumbre, los ciudadanos prefieren la estabilidad y no las aventuras. Prefieren la seriedad antes que el ruido. Insisto, Portugal no es España, pero no estaría mal que esta mañana, entre tanta crónica eurovisiva o deportiva, se lean con atención los resultados de ayer en el país de al lado.

Àngels Barceló
Àngels Barceló dirige y presenta 'Hoy por hoy' de lunes a viernes, de 06:00 a 12:20h. Información, análisis...




