Un 73 % de los jóvenes de Bilbao quieren seguir viviendo allí en el futuro

Bilbao

Una amplia mayoría de la juventud dice sentirse muy o bastante orgullosa de ser de Bilbao y a un 73 % le gustaría seguir viviendo en la villa en una o dos décadas, según una encuesta realizada por Ikerfel para el Ayuntamiento. Según este sondeo, el 91 % de los jóvenes de Bilbao cree que en la villa se vive muy o bastante bien. La calidad de vida en la villa recibe una nota de 7,9 sobre 10.

Entre los aspectos más valorados destacan las oportunidades formativas y educativas, la buena oferta cultural y deportiva para las personas jóvenes, los valores (igualdad, solidaridad, convivencia) y el atractivo de la ciudad para vivir en ella.

Las mayores preocupaciones de la juventud en Bilbao se centran en las cuestiones relacionadas con el mercado laboral -la precariedad y la falta de empleo-, con la salud -sanidad y COVID-19-, con la economía -crisis y futuro económico incierto- y con la vivienda -dificultades para acceder a una vivienda o a un alquiler-. Unas preocupaciones que coinciden con los aspectos de la ciudad menos valorados: vivienda para comprar o alquilar y las oportunidades laborales.

Respecto a la gestión municipal, los jóvenes valoran las iniciativas y proyectos municipales destinados a la juventud, la transparencia del Consistorio y la preocupación del Ayuntamiento por los jóvenes.

Programas municipales

Entre los aspectos a mejorar señalan la participación de la juventud en las políticas municipales. En este sentido, el 53 % de los jóvenes encuestados conoce las acciones o programas para jóvenes, aunque más de la mitad de quienes conocen las iniciativas municipales reconoce que no participa en ellas. En relación a la situación sanitaria, el 94 % de los jóvenes se ha vacunado contra el COVID-19.

Sobre la oferta de ocio en la Villa, la juventud bilbaína considera que es atractiva y adecuada. La oferta diurna recibe una nota de 6,4 y la oferta nocturna un 6,1.

En cuanto a la práctica del botellón, el 98 % reconoce saber que está prohibido y que puede ser sancionado. Son más quienes lo consideran un problema para los vecinos por el ruido y la suciedad que genera, que quienes creen que es un problema para la salud por la pandemia.