Opinión

En defensa de las bibliotecas

El comentario de Ana Castaño en 'La Ventana de Asturias' (04/02/2022)

Asturias

Andan enfadadas las personas usuarias de la bibliotecas municipales de Uvieu y del enfado han pasado a la movilización. El sábado anterior varios centenares de personas participaban en una ruta literaria reivindicativa y para mañana está convocada una concentración frente al Ayuntamiento en la que se pide acudir con un arma peligrosa: Un libro.

Están cargadas de razones: bibliotecas con horario reducido, otras cerradas, recortes de actividades y escasez de recursos materiales y personal.

Las bibliotecas facilitan el acceso al conocimiento y la cultura. Es el lugar donde unos acuden a leer el periódico, se escuchan los primeros cuentos o se debate en el club de lectura, el entorno en el que se consulta una obra especializada o el servicio en el que se obtiene orientación y del que se lleva un libro en préstamo.

Las bibliotecas son una herramienta imprescindible para la democratización de la sociedad de la información y, en palabras de la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (UNESCO), desempeñan un importante papel en el progreso y el mantenimiento de una sociedad democrática, al ofrecer a cada persona acceso a toda una serie de conocimientos, ideas y opiniones.

A pesar de ello –no quiero pensar que sea por ello- con demasiada frecuencia la labor que desempeñan las bibliotecas es ignorada por algunos responsables políticos. En Xixón el gobierno presidido por Carmen Morillon, amparándose en la crisis económica, apenas si destinó dinero para la renovación y actualización de los fondos de las bibliotecas y, ahora, es el popular Alfredo Canteli -el mismo por cierto que quiere sumar su ciudad a la carrera por la declaración de Capital Europea de la Cultura- el que sin ningún sonrojo consiente que el concejal de Ciudadanos Luis Costillas este ahogando la actividad de las bibliotecas municipales de Uvieu.

Recuerdo perfectamente como gracias a la biblioteca Jovellanos de Xixón pude acceder durante años a la lectura de los clásicos, conocer las novedades editoriales y consultar los libros que me permitieron preparar algunos exámenes.

Así que permítanme que modestamente esta tarde una mi voz a la de aquellas personas que la alzan en defensa de las bibliotecas.