El arzobispo de Oviedo asegura que "la educación ideologizada por el género" hace de "campo de cultivo" para la pedofilia

Asturias

El arzobispo de Oviedo Jesús Sanz Montes, hasta ahora con perfil bajo en la cuestión, ha entrado a opinar sobre los abusos a menores en la Iglesia. Monseñor ha apuntado a "cortinas de humo por parte de las gobernanzas de nuestro país, a fin de distraer y focalizar una atención que despierta el encono por los temas que se jalean. A veces, más que cortinas de humo son verdaderas nieblas persistentes que ocultan la verdad, que calumnian a sabiendas para desgastar o intentar destruir a quien señalan como adversario cultural o enemigo político".

En su carta semanal que recoge la COPE, Sanz Montes ha mostrado sus duda sobre la comisión que se pretende crear en el Congreso de los Diputados para investigar dichos abusos. Señala que "estudios estadísticos independientes señalan el perfil de los victimarios vinculados al ámbito familiar y círculos amistosos, al educativo, al de tiempo libre y deportivo, y también al eclesial. Donde hay menores, existe el riesgo de perpetrar estos crímenes. Pero lo que representa esta triste desgracia y horrendo crimen realizados por clérigos, es el 0’2%. Por eso sorprende el interés de un parlamento que se centra en este porcentaje e ignora el 99’8% restante".

Pasos y causas

El arzobispo de Oviedo ha querido enfatizar en los pasos dados por la Iglesia porque "también tiene miembros que han cometido ese pecado y por ello hemos puesto en marcha espacios y recursos humanos para la acogida de esas denuncias, para la prevención que eviten estos terribles abusos. Si hubiera habido alguien que hubiera ocultado, o protegido a quien los cometía, tiene una complicidad por la que tendrá que pagar ante Dios y ante la sociedad" aunque ha apuntado que la pedofilia es un problema de todos "cuando la sociedad ha perdido su horizonte moral, el aprecio por la verdad, el respeto ante lo más sagrado como es la vida y la familia, y las virtudes morales de la justicia".

Sanz Montes ha calificado la pedofilia como una "lacra terrible", pero ha señalado distintos factores que "hacen de campo de cultivo" como puede ser "la pornografía tan fácilmente asequible, la educación ideologizada por el género, la hipocresía cínica de la inmoralidad o amoralidad".