Broaster: pollo fresco de kilómetro cero al más puro estilo americano
El centro comercial Carrefour Jerez Sur acoge el primer restaurante del mundo de esta franquicia que tiene como reclamo el típico pollo frito sureño

Entrevista con Mateo Tripolini, encargado de tienda de Broaster Jerez
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Jerez de la Frontera
La expresión "me gustas más que comer con los dedos" obedece al placer de entregarse a eso que ahora llaman "finger food". Comer con los dedos entusiasma a cualquier hijo de vecino, pero no todo se presta a prescindir de cubiertos. No al menos a la hora de disfrutar de una sopa, un cocido, un guiso o un plato de pasta. No sería ni educado ni estético. En cambio, en el denominado fast food podemos prescindir la mayor parte de las veces de cuchara, tenedor y cuchillo para disfrutar de pizzas, hamburguesas, perritos, sandwiches o alitas de pollo. De esto último quería hablarles esta semana, del placer de sentarse delante de una buena fuente de pollo frito y ponerse perdidos los dedos, las manos, las muñecas y hasta los codos de fritura y de salsa. De un pollo frito de calidad, claro.

Interior del Broaster Jerez en CC Carrefour Sur

Interior del Broaster Jerez en CC Carrefour Sur
Porque de la misma forma que hay diferentes niveles en el pescaíto frito, ocurre igual con el pollo. En ambos casos, una materia prima fresca y de calidad y un rebozado adecuado con un aceite limpio son claves. En la suerte de freír el pescado, pocos sitios en el mundo como Andalucía y sus impagables papelones. Pero eso sí, en lo del pollo frito los americanos nos llevan claramente la delantera.
Su origen data del siglo XIX en los estados del Sur de América, aunque ya un siglo antes las primeras que empezaron a cocinarlo fueron las mujeres afroamericanas esclavizadas y segregadas. La receta que ha llegado hasta nuestros días es un mixto entre el pollo frito escocés, cocinado en grasa sin sazonar, y el de África occidental, que se condimentaba pero no se rebozaba. La popularidad de este plato sureño se extendió tras la abolición de la esclavitud y durante el siglo XX emergieron las cadenas de restaurantes centradas en este producto, en medio del auge de la comida rápida. Kentucky Fried Chicken, Popeyes y Bojangles se expandieron por el país de las barras y las estrellas y más tarde por el mundo entero.

La freidora a presión y garantiza un pollo frito crujiente y jugoso en su interior

La freidora a presión y garantiza un pollo frito crujiente y jugoso en su interior
Paralelamente, a mediados del pasado siglo, el empresario e inventor LAM Phelan fundó Broaster Company, firma dedicada a la fabricación de equipos para alimentos, fundamentalmente freidoras a presión, que combinan partes de una freidora y una olla a presión como manera de cocinar el producto más rápidamente.
En la actualidad, The Broaster Company otorga licencias a más de cinco mil establecimientos en 54 países. Los equipos, accesorios e ingredientes se comercializan únicamente a clientes profesionales, pero no al público en general. Así, solo es posible encontrarlos en establecimientos hosteleros o en supermercados.
Broaster cuenta con un restaurante propio en todo el mundo. Esta experiencia pionera abría sus puertas en Jerez el pasado mes de noviembre. Broaster Chicken Genuine ocupa un local junto al multicines del Centro Comercial Carrefour Jerez Sur. Amplio, moderno y funcional, tiene también terraza propia en el patio cubierto. El encargado de tienda es Mateo Tripolini, que cuenta con el apoyo de Paloma Arjona, hasta hace unos meses cabeza visible del restaurante Pantalán G, en Puerto Sherry, que ha decidido cerrar sus puertas.

Las cajas de pollo frito individuales o mixtas con hasta 48 unidades

Las cajas de pollo frito individuales o mixtas con hasta 48 unidades
El cambio ha sido radical, pero el riesgo está bien medido. Broaster Jerez apuesta en su negocio por una materia prima de calidad y de kilómetro cero. En concreto, la carne de ave se la suministra casi en su totalidad una empresa de Olvera y el resto de proveedores son también andaluces. La proximidad del producto y la buena rotación les permite disponer de carne fresca en lugar de congelada, y eso en el resultado final se nota bastante. La elaboración de las piezas, sandwiches y wraps son del día. Buenas piezas de pollo de la zona, marinado y rebozado con la particular harina especiada de la casa. Crujiente por fuera y jugoso por dentro, en mi opinión no tiene competencia en muchos kilómetros a la redonda. Piezas generosas en tamaño y en calidad, bien sazonadas y rebozadas, con un frito en su punto y bien escurridas.
Auténtico pollo frito sureño pasado por freidora a presión que puede disfrutarse en las piezas habituales: muslos, contramuslos, alitas y pechugas fritas que pueden disfrutarse en diferentes formatos. Por separado, en cajas de 4, 8 y 12 unidades. También las hay mixtas de 8, 12, 24 y 48 piezas.

Los wrap o rollitos rellenos de tiras de pollo y verdura

Los wrap o rollitos rellenos de tiras de pollo y verdura
La carta de Broaster Jerez también ofrece los inevitables menús, complementados por refrescos y por patatas fritas. En la gama de sándwiches los hay normales con la pechuga rebozada, y con guacamole o paleta serrana. Tienen también wraps, la clásica tortita de harina rellena de tiras de pollo frito, verduras y maíz frito. Ricos y originales. Como los aros de cebolla, marinados con especias cajún y con un rebozado fino y ligero.
Tenders de pollo, nuggets de queso y ensaladas (mediterránea y crujiente), además de los postres clásicos: helado de nata con sirope y trocitos, y porciones de tarta de queso con arándanos, chocolate y dulce de leche, red velvet y de zanahoria, completan la oferta de este nuevo establecimiento.

Eugenio Camacho
Estudió Ciencias de la Comunicación en el Centro Universitario San Isidoro, de Sevilla. Periodista en...




