Castellón es una de las zonas más vulnerables por el cambio climático y el riesgo de desertificación
La situación es preocupante en la provincia tras meses sin lluvias abundantes desde el inicio del año hidrológico en el mes de octubre.
Castellón
La desertificación supone un problema especialmente visible en algunas zonas de España, entre ellas el Mediterráneo. Un clima semiárido en grandes zonas, sequías estacionales, extrema variabilidad de las lluvias con episodios de gran intensidad son algunos de los rasgos más evidentes de un factor en aumento en la costa de Castellón.
La desertificación es uno de los grandes riesgos de la cuenca mediterránea, según José Quereda, catedrático de la Universitat Jaume I, experto en climatología. Este riesgo, según Quereda, acrecentado por el desarrollo demográfico y económico moderno se ha convertido en el motivo principal por el que la región mediterránea será el territorio más vulnerable de Europa bajo los efectos del cambio climático. La situación es preocupante en la provincia tras meses sin lluvias abundantes desde el inicio del año hidrológico en el mes de octubre. La previsión meteorológica no prevé cambios en las próximas jornadas aunque podría llegar algún chubasco débil.
La Cuenca del Mediterráneo se enfrenta, según este panorama, a un riesgo serio de desertificación que afectará, especialmente, a las poblaciones más cercanas a la costa. En este aspecto, al tratarse de un mar de forma semicerrada, está catalogado «como una zona de calentamiento rápido, donde el incremento de temperatura es superior», que se calienta «entre dos y tres veces más» que los océanos en el ámbito global: unos factores que provocan o favorecen el avance de la desertificación. José Quereda insiste en la gravedad de la situación climatológica y en la necesidad de tomar medidas urgentes en el asunto.