El cine en la SER
Cine y TV

Conversaciones de Goya 2022 | Petra Martínez, Aitana Sánchez-Gijón, Milena Smit y Almudena Amor

Las cuatro actrices, candidatas en las categorías de protagonista, reparto y revelación, charlan sobre el oficio, sus personajes, la industria y cómo construir una carrera en el cine español

Conversaciones de Goya | Petra Martínez, Aitana Sánchez-Gijón, Milena Smit y Almudena Amor

Madrid

Están disfrutando tanto el camino que dice Petra Martínez que le gustaría estar nominada un año como las 'misses'. "No me creo mucho eso de que seamos las mejores cuatro actrices del año. Cuando tú tienes un papel muy bonito, debería haber no un premio, sino una regañina que te diga que eres muy mala si no lo haces bien. Me gustaría que fuera un año para reunirnos mucho, que fuéramos a sitios las nominadas, me gustaría que fuera una cosa más importante para el mundo", bromea la veterana actriz que a sus 77 años ha recibido su primera candidatura a los premios Goya por su papel en 'La vida era eso'. Un trabajo muy especial en el que interpreta a una mujer de la emigración de la posguerra que se autodescubre a sí misma desde la intimidad.

Petra Martínez lleva 53 años de carrera, especialmente vinculada al teatro. Ella misma confiesa que en el cine empezó hace 20. También es la primera nominación para otra intérprete curtida en las tablas. Aitana Sánchez-Gijón compite en la categoría de reparto por 'Madres paralelas', la película de Pedro Almodóvar en la que da vida precisamente a una actriz que sacrificó su vocación actoral por la maternidad y la recupera a la mediana edad. Un caramelo de papel en el que despliega su experiencia con un monólogo teatral de 'Doña Rosita la soltera' y con una de las frases del cineasta manchego que quedará para el recuerdo: "Yo soy apolítica, mi trabajo es gustarle a todo el mundo".

Su compañera de reparto en esa cinta, Milena Smit, es la 'más experta' en esta carrera de los premios Goya. La joven actriz afronta su segunda nominación consecutiva. El año pasado fue candidata en revelación por 'No matarás' y en esta edición lo hace por un trabajo que, confiesa, la ha cambiado. Su papel en 'Madres paralelas' la ha reconectado con una parte perdida de su adolescencia y le ha hecho reflexionar y encarar toda esta exposición con más serenidad. "La primera nominación me pilló absolutamente en bragas. He aprendido mucho a cómo llevar esta segunda nominación, es un privilegio, y me siento muy agradecida y afortunada. Pero tampoco quiero generar expectativas que luego se conviertan en frustración, prefiero mantener la cabeza en tierra firme, nuestro trabajo ya está hecho y no depende de nosotros", afirma.

Y entre las nuevas caras del cine español en esta temporada, Almudena Amor es uno de los descubrimientos. Protagonista de 'La abuela', la última película de Paco Plaza, la actriz ha logrado la nominación por su papel en 'El buen patrón', cinta favorita de esta edición. "Me siento identificada con Milena, agradeces el reconocimiento, pero también aparecen exigencias y vértigos. Hay que llevarlo con calma porque si no empiezas a construir castillos en el aire. A mí me hace darme cuenta de que me encanta mi trabajo y de que esto es prueba y error", explica la actriz que da vida a una becaria que lidia con Javier Bardem. Las cuatro nominadas conversan juntas en la Cadena SER sobre el cine, su carrera, el compromiso político y cómo ser actriz cuando depende de que otros te llamen.

Conversaciones de Goya | Petra Martínez, Aitana Sánchez-Gijón, Milena Smit y Almudena Amor

Hasta cuándo te acompaña un personaje

Aitana Sánchez-Gijón: Tengo una conexión con el personaje en la pasión por el teatro, en realizarse con su vocación, y en que la maternidad no sea un impedimento. Pedro vino a verme al teatro y creo que encontró también esa conexión. Me relaciono bien a través del tiempo con ella y eso que ya estoy en otros productos.

Petra Martínez: Yo veo mis películas dos veces y a partir de la tercera te empiezas a encontrar defectos. Yo tengo un acercamiento a este personaje por el vínculo entre el director, David, y yo. Esta película me ha unido mucho a él, por mucho que pase, se va a quedar grabada. Es un personaje que cambia por dentro, que te dice que aunque la vida sigue, se puede cambiar sin una ruptura tremenda. Me ha servido para hablar de ciertos temas. Cuando se dice que llegas a una edad y no se puede cambiar, pues no, se puede cambiar. Para mí es un antes y un después.

Milena Smit: Todavía me sigue acompañando. Yo tengo una cosa muy bonita con el personaje que, por mi vida personal, esa inocencia y dulzura que tiene al principio ella, yo en mi vida de alguna forma me la salté directamente. Es como un regalito poder disfrutar no de esa adolescencia feliz pero sí de esa personalidad tierna. Es algo que me traído después mucha calma, asentar cosas de mi vida, entender, empatizar… Esta película es un continuo acto de amor. Casi todos los días de mi vida me acuerdo de cosas que he vivido con la película, no solo en lo profesional, también en lo personal dentro de lo laboral. Es el cambio más drástico y pienso mucho en todo el camino

Almudena Amor: Lo que he disfrutado mucho este tiempo es cuando compartes la película con el público y ven cosas en tu personaje que tú ni siquiera habías visto. Creo los personajes mucho desde la intuición, desde el sentimiento, hay un análisis racional, pero no es lo que más pesa. Me piden a veces hablar de mis personajes de una manera que no sabría ni de mi misma y me conozco perfectamente. Para mí han sido muy enriquecedoras las conversaciones posteriores para seguir conociendo y viendo crecer al personaje y también reconectar con una parte mía de la adolescencia, mis amigas me lo han dicho.

Sentirte la la actriz elegida

Petra Martínez: Yo, al inicio, no quería hacer dos escenas. Le dije a mi representante que no, que no iba a hacer el papel. No soy creyente pero desde que conocí a David, rezo. Es imposible que hiciera algo chabacano, es un sol. Me dio la sensación de actriz elegida profundamente. Lo hizo tan bien hacia a mí que me desarmó, cómo podía quererme y confiar sin conocerme. Yo me hice de querer. Las jovencitas quizás tendréis esa sensación, pero que un director tenga el convencimiento de que eres tú, eso te da una seguridad impresionante. Qué débiles, qué desnudas y qué necesidad de que nos digan que les gustamos tenemos las actrices.

Aitana Sánchez-Gijón: A mí me pasó con Bigas Luna y 'La camarera del Titanic'. Él venía de hacer 'Bámbola' y yo me quedé un poco asustada. Había visto todas esas películas pero esta me dejó descolocada. Yo le puse muchas pegas, Bigas que no me apetece entrar en la cosa sexual, carnal, a lo bestia, y me pasó exactamente lo mismo. Me dijo vamos a hacer lo que quieras y hasta dónde tú quieras, eres tú y no me importa nada más de todo lo demás. Es una de las películas más bonitas de mi filmografía.

Petra Martínez: Te escucho y me emociono yo. Cuando van pasando los años, cada trabajo que haces, tiene algo de milagroso y especial. Pero los que has hecho con ganas, tiene algo mágico.

Mesa de actrices con Petra Martínez, Aitana Sánchez-Gijón, Milena Smit y Almudena Amor

Mesa de actrices con Petra Martínez, Aitana Sánchez-Gijón, Milena Smit y Almudena Amor

Compromiso político

Aitana Sánchez-Gijón: Siempre he sido de las que no me he callado nunca. Me he considerado siempre ciudadana más que actriz, con el mismo derecho que cualquiera a opinar sobre cualquier tema que me concierne. Es verdad que tengo el privilegio de que me ponen micrófonos delante y con esa responsabilidad intento utilizar mi voz para cosas que considero justas, pero como una ciudadana más, solo representándome a mí misma. Yo respeto a los compañeros que prefieren no significarse, no utilizar tu plataforma para opinar o participar de las cosas que suceden. Nunca he tenido miedo de perder trabajos, pero hay compañeros que han sufrido consecuencias. Afortunadamente nunca me sentido vetada, es cierto que ahora con las redes recibes comentarios más agresivos.

Almudena Amor: Yo intento responder siempre a estas cosas desde el sentido común, obviamente tengo un pensamiento político, pero tampoco siento que tenga el conocimiento o la experiencia que te da la edad, que te dan las situaciones, para ser la primera en una causa. No me siento preparada ni con experiencia para estar en esa posición, pero tampoco contestaría algo que no siento por miedo o por ser rechazada en algún trabajo. Vivimos en un mundo con momentos complicados y la base tiene que ser la empatía por los demás. Partiendo de ahí, me puedo entender con cualquiera.

Milena Smit: No solo con la política, sino con cualquier causa que queramos defender justamente o hacer saltar las alarmas cuando algo nos parece injusto. Donde yo me siento más implicada o mucho más activa es, por ejemplo, con el tema de la salud mental. Me parece una responsabilidad pero también una iniciativa muy bonita por parte de las personas que tenemos más exposición pública. El altavoz que tenemos es lo más bonito del mundo, poder utilizarlo para defender, dar información y para respaldar muchas causas que se quedan en el camino. Yo me siento muy comprometida con esa parte.

Petra Martínez: A mí me gusta mucho oír las noticias, estoy muy al loro de lo que pasa. Yo creo que es muy difícil ser apolítica. Una cuñada mía cuando empezaron las votaciones, las primeras en la Transición, preguntó a una amiga a quién iba a votar. Ella le dijo que no le gustaba meterse en política, que iba a votar a Alianza Popular… -risas-. Yo no soy política, no me he dedicado a eso, pero sí metida en berenjenales y follones, he intentado estar sin decirle a nadie que esto es así. Me echa para atrás la gente que tiene tan segura su ideología. Yo hablo con toda la gente y siempre intento llegar a acuerdos. Apolítico no es nadie, todos los movimientos que hacemos son políticos.

La técnica

Aitana Sánchez-Gijón: Cuando interpretó a un personaje de novela o histórico, como soy un filóloga frustrada, me rodeo de bibliografía aunque luego no me lea la mitad. Me encanta leer, informarme, hacer un trabajo de campo, escribir pensamientos e intuiciones, abrirle la puerta al subconsciente… Estar con todas las antenas y percepción en alerta más que lo puramente racional.

Petra Martínez: Cada persona es distinto. Por ejemplo, yo no tengo nada que ver con el de ‘La vida era eso’, pero sí me sirvió pensar en todas las mujeres que conocí cuando hacía giras por Europa cuando no nos dejaban actuar aquí. Me gusta mucho pensar, imaginarme cosas, y acordarme de cosas, recordar silencios de estas mujeres… Trabajo sin apuntar nada, yo antes sacaba historia de cada personaje, pero ahora no, me centro en el texto. Pienso mucho en el vestuario, me ayuda mucho. No te puedo decir una técnica, lo que hago es desentrañar el texto y estar solo pensando y pensando. Soy más emocional para la preparación pero porque creo que soy vaga.

Cuando decir sí o no a un proyecto

Almudena Amor: Siempre entras en un conflicto, si luego no sale algo o hasta cuando voy a esperar a la siguiente, tienes esa duda. Yo he escuchado a muchas actrices que dicen que han sido más importantes en su carrera los noes que los síes. Yo es algo que aún no llego a comprender. Creo que hay que confiar en el trabajo y no tomar decisiones por miedo.

Aitana Sánchez-Gijón: Eso está muy bien idealmente y ojalá lo tengáis las jóvenes, pero hay que vivir y comer de esto si es realmente lo que quieres. El 90% de nuestros compañeros vive de otra cosa porque esto no les da. Somos unos pocos los privilegiados que podemos vivir de esta profesión. A veces, cuando tienes una carrera larga, te gustaría decir que no, pero tienes que decir que sí. He dicho muchos síes cuando me hubiera encantado decir no porque tenía que comer, darle de comer a mis hijos, seguir adelante… Eso me ha permitido siempre vivir de mi trabajo, esto también es un oficio con una carrera de fondo, hay momentos que te caen proyectos increíbles y otros en que nadie se acuerda de que estás por ahí.