Hora 25 Canarias
Sociedad

El Parlamento de Canarias condena las afirmaciones de Bernardo Álvarez, pero le seguirá invitando a actos

El obispo de Tenerife afirmó que la homosexualidad es un pecado mortal si se practica de forma consciente y la llegó a comparar con el alcoholismo

Bernardo Álvarez, obispo de la diócesis Nivariense, afirmó en una entrevista en Televisión Canaria que la homosexualidad es un "pecado mortal" / Getty Images

Santa Cruz de Tenerife

El Parlamento de Canarias ha rechazado hoy de forma unánime las declaraciones en las que el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, vinculaba la homosexualidad con el pecado mortal, pero ha desestimado una propuesta de Podemos para no invitar al prelado a los actos oficiales que se celebren en las islas.

La propuesta partía de una proposición no de ley de Sí Podemos Canarias ante "la conducta reiterada de homofobia que indigna a toda la sociedad canaria y que atenta contra nuestros valores democráticos y los derechos LGBTI", según expuso la presidenta de su grupo parlamentario, María del Río.

Esta conducta causa además un severo perjuicio a las personas creyentes que tienen una orientación sexual o identidad de género diversa y que no merecen "que ningún obispo les diga que están cometiendo un pecado mortal por ser quien es o amar a quien quiera", continuó la parlamentaria.

Argumentó también que las instituciones públicas deben ser contundentes en la condena al obispo "por sus muestras continuadas de odio contra el colectivo LGBTI".

El acuerdo con esta exposición por parte del resto de grupos llevó a que se aprobase por unanimidad el primer punto de la proposición no de ley, en el que se afirma que el Parlamento de Canarias rechaza y condena las declaraciones del obispo de Tenerife por "sus reiteradas muestras de odio que atentan directamente contra las personas LGBTI".

También se ratifica el compromiso del Parlamento con el derecho de todas las personas a su orientación sexual e identidad de género.

Sin embargo, Sí Podemos Canarias no logró el apoyo del resto de grupos para el segundo punto de su iniciativa, en el que solicitaba al Gobierno de Canarias que asumiese el compromiso de no invitar a Bernardo Álvarez a ningún acto institucional que se celebre en el archipiélago por las instituciones canarias como muestra de respeto y consideración al colectivo LGBTI ante su reiterada conducta homófoba.

María del Río subrayó que no busca "el encarnizamiento" pero pidió a la Cámara "valentía" para secundar la propuesta de no invitar al obispo porque su postura homófoba "no puede estar por encima del sentir y el respeto institucional de un Parlamento que ha aprobado leyes para un colectivo tan maltratado históricamente".

"No hay ninguna ley que nos obligue a invitar a este señor al que la Fiscalía ha llamado el día 16 a declarar por si sus palabras son un delito de odio, lo cual no sé cómo terminará, pero sí sé que implican un desprecio y una humillación absolutamente inadmisibles", apostilló María del Río.

Ricardo Fernández de la Puente, del grupo Mixto, se mostró de acuerdo en que como institución el Parlamento debe rechazar estas palabras "poco afortunadas" y que generan sentimientos negativos y de baja autoestima, pero consideró que hasta ahí debe limitarse su actuación.

Por la Agrupación Socialista Gomera Jesús Ramos opinó que lo más acertado habría sido aprobar una declaración institucional que recogiese la unanimidad del Parlamento al tiempo que indicó que no se debe seguir "haciendo sangre de estos hechos", para considerar a continuación que no invitar al obispo a actos oficiales "es excesivo", porque no se invita a una persona en concreto sino a la institución.

Carmen Hernández, de Nueva Canarias, se sumó a la reprobación "clara y contundente" de las declaraciones, que además no concuerdan con la postura del Papa Francisco, pero coincidió en que no se puede excluir a la Iglesia católica de los actos públicos porque supondría excluir a una parte de la población canaria que profesa esa fe.

La diputada popular Luz Reverón defendió por su parte que el PP rechaza todo tipo de manifestación de homofobia pero jamás van a encontrar al partido "en el escarnio público" que a su juicio fomentan otras fuerzas políticas que "van contra nuestras raíces cristianas y confunden laicismo con anticlericalismo, y que callan ante el fundamentalismo de otras confesiones religiosas".

Por el grupo Nacionalista Canario Jesús Alexander Machín se mostró orgulloso de que jamás en la Cámara regional ha habido un solo voto en contra en una votación relativa a la LGTBIfobia porque el Parlamento canario "es un muro de contención", por lo que no entiende que cuando ha habido declaraciones instituciones de condena a la homofobia en otros lugares del mundo no la haya habido para un caso sucedido en Canarias.

Omar López, del grupo Socialista, afirmó que el obispo de Tenerife parece estar en una competición interna "para ser el mayor generador de odio" dentro de la Iglesia y se preguntó cómo se habrán sentido los homosexuales que son fieles católicos y han sido despreciados por una persona representativa de la jerarquía eclesiástica.

No obstante, López se mostró en contra de no invitar al obispo a los actos oficiales "porque invade la libertad de las administraciones" y concluyó reclamando a las personas LGTBI "que se empoderen, que levanten la cabeza y que quieran, amen y se abracen con orgullo y total libertad".