Las familias de niños y niñas con necesidades educativas especiales están hartas de los recortes en terapias y material

Vitoria

Están hartas -aseguran- de que nadie les escuche y van a salir a la calle para visibilizar su situación. Las familias de niños y niñas con necesidades educativas especiales en Álava llevan años peleando por los derechos de sus hijos e hijas. Son criaturas con necesidades educativas especiales que requieren materiales específicos para poder realizar sus rutinas educativas y el apoyo de profesionales especializados que puedan ofrecerles las terapias adecuadas y desde un momento muy temprano para garantizar su bienestar, potenciar sus capacidades y evitar deterioros físicos y/o cognitivos que puedan condicionar su día a día y su futuro. Desde hace años -cuentan- esos recursos materiales y humanos fallan.

En muchos casos, son las propias familias las que tienen que conseguir esos básicos y quienes pueden permitírselo -por tiempo y economía- se ven abocados a costear atención privada logopédica o de fisioterapia, entre otras, para completar los tiempos de atención que no ven satisfechos en lo público.

Profesionales tanto del ámbito público como del privado que trabajan a diario con estas familias reconocen esas fallas y recortes y advierten de que disponer de los recursos necesarios es vital para estos niños y niñas, para su desarrollo integral. Entre otras circunstancias, apuntan al elevado ratio de alumnado al que se enfrentan, por ejemplo, las maestras y maestros de audición y lenguaje. En algunos casos, explican, tienen un ratio más amplio que un tutor y, así las cosas, la calidad de tratamiento que se puede ofrecer se ve mermada.

Las familias hablan, además, de que falta información y comunicación entre los diferentes agentes que intervienen en la atención a sus hijos e hijas y los propios familiares, de que no hay patios inclusivos en los colegios, de que no hay plazas en las aulas estables en Primaria para una educación inclusiva, de la carencia de personal de sustitución ante las bajas de profesionales de apoyo o de recortes en las horas de atención indirecta en atención temprana.

"Nuestros niños con necesidades especiales -dice una de las técnicas que les atienden- nos dan lecciones diarias de capacidad, de superación, de sobresfuerzo. Actividades cotidianas que para el resto no suponen esfuerzo, para ellos suponen retos increíbles; por lo cual, ellos se merecen toda la atención y recursos específicos de la mejor calidad. No nos podemos conformar con menos. Además es importante recalcar que es un derecho fundamental: son parte de la sociedad como cualquier otra persona. No podemos conformarnos con unas migajas y con un poquito de atención. Necesitamos una atención integral y completa". Es la única manera de garantizar -afirma- que puedan participar plena y activamente en la sociedad.

Este jueves, las familias han convocado una concentración frente al Parlamento Vasco a las 11:30 de la mañana. En el pleno de la cámara se va a debatir una proposición no de ley sobre este asunto. Próximamente realizarán un llamamiento para una manifestación.