“El Impacto de la Tecnología en la Adolescencia”: Un estudio de UNICEF.

Cartagena

La Firma de Damián Pérez Olmos, cada miércoles, en 'Hoy por hoy Cartagena'.

Buenos días.

Al hilo de lo que comentábamos la semana pasada les propongo hoy dirigir la mirada hacia un asunto preocupante.

Hace apenas 24 horas que se han presentado en Murcia los resultados regionales de un brillante estudio llevado a cabo por UNICEF, a nivel nacional, sobre el Impacto de la Tecnología en la Adolescencia. Cerca de 42.000 adolescentes de toda España, entre ellos más de 3.600 de la Región de Murcia, de edades comprendidas entre los 11 y los 18 años, han participado activamente en este estudio, el mayor y más significativo de los realizados nunca en nuestro país, que ha contado con el amparo de la Universidad de Santiago de Compostela y el Consejo General de Colegios de Ingeniería Informática.

Dejando a salvo la riqueza que han supuesto las tecnologías digitales para el progreso social, y aceptando que proporcionan herramientas hoy día insustituibles en la interacción humana, debemos admitir también que el uso inadecuado de las mismas puede poner en peligro la integridad personal, sobre todo de los adolescentes, siempre más vulnerables que los adultos.

En el caso de la Región de Murcia, que no difiere demasiado del conjunto nacional, el estudio de UNICEF arroja los siguientes resultados: 1 de cada tres adolescentes hace un uso problemático de las Redes Sociales; en torno a un 25% entre 11 y 18 años puede estar siendo víctima del ciberacoso o de la intimidación por personas extrañas, lo que genera trastornos de ansiedad y depresión infantojuvenil; el 30% de los menores tiene los videojuegos como principal medio de entretenimiento, y 1 de cada 5 utiliza videojuegos inadecuados para su edad; casi un 4% de los entrevistados ha jugado a las apuestas con dinero por Internet; y nos advierten también de que 1 de cada 10 adolescentes ha recibido una proposición sexual por parte de un adulto o ha sido presionado para enviar o recibir fotos o videos de contenido sexual a través de Internet, el llamado “sexting”.

Los datos del estudio revelan, en fin, un preocupante grado de dependencia de los dispositivos digitales, al punto de que 6 de cada 10 adolescentes duermen con el móvil y 1 de cada 5 se conecta por la noche; este uso compulsivo supone ya un problema serio de salud pública que puede ir en ascenso si no se le pone freno.

La tarea ha de empezar, sin demora, en el núcleo familiar, pues el estudio revela también que solo una cuarta parte de las familias ejerce algún tipo de control o establece normas sobre su uso; los padres deben mostrar, asimismo, conductas saludables que sirvan de ejemplo para los menores, a fin de evitar la expansión de la mala utilización de Internet y sus dispositivos.

Internet, ciertamente, nos abre un universo de oportunidades pero también supone, sin duda, riesgos importantes si no se utiliza de manera constructiva y bajo límites razonables y convenientes.

Muchas gracias y hasta pronto.