Miguel López-Alegría, astronauta español: "En la Estación Espacial Internacional vamos a dormir en sacos en el suelo o en el techo"

Madrid

Esta es la quinta misión espacial en la que participa Miguel López-Alegría, un astronauta que nació en Madrid hace 63 años y cuya familia se trasladó a vivir a Estados Unidos cuando él tenía tres años. La NASA lo seleccionó como astronauta hace ya tres décadas y, desde entonces, ha realizado como piloto de la Agencia Espacial de Estados Unidos cuatro viajes al espacio, el primero de ellos en el transbordador espacial Columbia cuya destrucción, años después, acabaría con la vida de sus siete tripulantes. Miguel López-Alegría ha sido el primer comandante de origen hispano de la Estación Espacial Internacional, y posee varios récords mundiales en “caminatas espaciales”, es decir, las actividades que se realizan fuera de las naves espaciales con trajes muy complejos.

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Miguel López-Alegría, astronauta español

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-P: En apenas un mes y medio, usted será el comandante de su quinta misión en el espacio. ¿Se tienen los mismos nervios antes del lanzamiento que en su primer viaje espacial a bordo del transbordador espacial Columbia, hace tres décadas?

-Hay nervios, pero son distintos. Ahora tengo más ganas, porque cuando dejé la NASA, nunca pensé que iba a volver. Yo creo que ahora tengo más ilusión.

-P: ¿Cuál es la principal actividad científica y de investigación que usted y sus tres compañeros realizarán durante 8 días en la Estación Espacial Internacional?

-Vamos cuatro personas en esta primera misión privada a la Estación Espacial Internacional: aparta de mí, hay un estadounidense, un canadiense y un ciudadano israelí. Y los tres van a realizar en la Estación experimentos científicos médicos que han sido diseñados por hospitales de Canadá, Estados Unidos e Israel. Pasaremos ocho días a bordo de la estación espacial y yo les ayudaré a realizar esta investigación con fines médicos.

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-P: Pero usted es el único tripulante de esta misión que tiene experiencia espacial como astronauta, así que la seguridad de los otros tres tripulantes dependerá de usted en el espacio.

-Efectivamente mi labor principal es que la misión se realice en todo momento con seguridad, pero también me gustaría que quedaran satisfechos de su primer viaje espacial porque van a hacer conexiones con colegios.

-P: Van a estar diez días en el espacio, pero, para que nos quede claro: ¿esta es una misión turística o tiene una finalidad científica?

-Como astronautas, nosotros odiamos el término “turista espacial”. Esta gente está muy preparada y lleva semanas entrenándose para poder viajar y trabajar en el espacio. Esto no tiene nada que ver con el turismo.

-P: ¿Cómo se come, cómo se duerme, cómo se va al baño en la Estación Espacial Internacional?

-Todo esto se hace sin gravedad, esa es la gran diferencia con la Tierra. La comida allí es bastante sabrosa y, además, vamos a llevar comida preparada por el chef español José Andrés, que también nos ha dicho que quiere viajar al espacio en una próxima misión.

-P: ¿Cuál es el momento más peligroso de una misión espacial: el despegue o el aterrizaje?

-Sin duda, la parte más dinámica es el despegue y por esa razón es la parte más peligrosa. En nuestra misión vamos a “amerizar”, es decir, aterrizar en el mar, como ocurría en las misiones Apolo que llevaron a los astronautas a la Luna. En la Estación Espacial Internacional no es peligroso vivir, a no ser que choque contra la estación algún meteorito o un trozo grande de chatarra espacial.

-P: ¿Cuánto cuesta montarse en la primera nave espacial de la primera misión privada de la historia?

-Es muy caro. No puedo mentir, de momento, es solo para gente muy rica. Pero así comenzaron los primeros vuelos en avión en los años 20 del siglo pasado y ahora todo el mundo vuela por todo el mundo. Pero, para que una persona pueda ir al espacio, ahora estamos hablando de gastarse decenas de millones de euros.

-P: ¿Cuándo se democratizará el acceso el espacio?

-Bueno, ya hay proyectos para que cualquier persona pueda viajar al espacio, por ejemplo, participando en un juego de lotería o en un programa de televisión cuyo premio sea participar en una misión espacial. Se están barajando varias opciones. Pero yo creo que dentro de años o décadas cualquier ciudadano de la calle espero que pueda viajar al espacio.

-P: En un avión comercial, por ejemplo en un vuelo de Madrid a Palma de Mallorca, siempre hay dos pilotos por si algo fallo, pero, en esta misión espacial, está usted solo.

-La nave espacial está bastante automatizada, pero, por si acaso, uno de mis compañeros está preparándose para poder actuar como mi copiloto por si algo falla.

-P: ¿En su larga trayectoria como astronauta ha vivido momentos tensos, de auténtico peligro?

-Por suerte, no. Siempre hay peligros, pero afortunadamente en mi carrera no he sufrido ningún sobresalto importante, porque todo ha funcionado dentro de lo previsto. Los vuelos espaciales suelen ser bastante aburridos, porque todo está planificado.

-P: ¿La basura espacial es ya un problema grave para los astronautas?

-La basura espacial es un auténtico problema. Pasa como con el cambio climático, que antes se negaba su existencia, pero que ahora ya todo el mundo está de acuerdo en que hay que solucionarlo. El problema de la basura espacial nos afecta a todos, pero el problema está en quién paga la retirada de los miles de piezas de chatarra que ahora están dando vueltas a la Tierra.

-P: Uno de los grandes objetivos de la compañía espacial AXIOM es construir su propia Estación Espacial, que podría convertirse en la primera privada de la historia. ¿Cree que se construirán estas pequeñas ciudades en el espacio?

-Yo no tengo ninguna duda de que las empresas privadas construirán estaciones espaciales como hasta ahora han hecho solo las grandes agencias como la NASA. Y habrá gente que pague para poder vivir y trabajar en el espacio.

-P: La NASA tiene seleccionar durante los próximos meses a los 3 astronautas que tienen que regresar a la Luna en una misión prevista para el año 2025 ¿Usted se apuntaría a este viaje?

-A la luna sí me apuntaría, sin duda. Me encantaría. Es uno de mis sueños de niño y es un viaje que solo dura tres días. Yo he tenido mucha suerte con las misiones que me han asignado como astronauta, pero no creo que ahora tenga la suerte de que la NASA me llame para participar en la misión espacial que llevará de nuevo a tres astronautas a la Luna, después de 50 años de la última misión lunar.

-P: ¿Qué tiene el espacio que engancha tanto?

-Es una aventura, para mí, es un sueño.