Presumir de multas no es el mejor camino
Si no lo creen, repasen las multas de la covid
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"La línea roja" de Matías Vallés (10/02/22)
El incansable conseller de Trabajo, Turismo y todo lo demás comparece para anunciar multas de hasta 600 mil euros a los establecimientos que no exijan el pasaporte covid.
Al día siguiente en lenguaje informativo, el mismo Iago Negueruela se persona para declarar extinguido el pasaporte covid.
A la fuerza debe sorprender que se castigue con sanciones astronómicas un trámite que al mismo tiempo y por lo visto carece de efectos sanitarios.
Pero no nos detendremos en la aparente incongruencia, sino en la furia sancionadora.
Conforme avanza el calendario, crece la lógica ansiedad del Govern por repetir en el Consolat.
La izquierda siempre piensa que padece un déficit de certezas, de firmeza, de eficacia.
Si alguien ha pensado que el tópico de la falta de contundencia de los progresistas es real, hay que aclararle que presumir de multas no es el mejor camino para desmentirlo.
El Govern presenta a pedazos la Ley de Turismo, y de nuevo aprendemos que cada cama elevable no instalada se multará con 500 euros, con cien mil euros las calderas erróneas y con cuarenta mil la publicidad falsa.
De nuevo, omitiremos que Balears carece de inspectores para controlar esas normas, y que una inspección a un hotel es más rara que un unicornio.
Concluiremos simplemente que anunciar multas a mansalva es un error.
Si no lo creen, repasen las multas de la covid.




