La ejecución del proyecto Magda arrancará parte del mosaico mediterráneo

Castellón

El proyecto Magda es una macro planta fotovoltaica que abarca casi 500 hectáreas y 258.622 paneles solares, estará dividida en dos zonas: la norte con 375 hectáreas, en plena zona fértil deles Coves de Vinromà y la sur en el término de Benlloch y Cabanes. En estas zonas rurales, el sector agro alimentario en forma de minifundio es el principal tejido socioeconómico que aporta la soberanía alimentaria a su pueblo: decidir dónde y qué plantar y alimentarnos. Un proyecto de estas dimensiones remodela el tejido hacia el energético, el principal beneficiario del cual sería la empresa promotora y la gestora de la línea de Muy Alta Tensión (MAT) que transportará la energía producida hasta Almassora con 143 torres y 53 kilómetros de línea que podría abarcar incluso más potencia que la proyectada con MAGDA.

El registro de 250 hectáreas (de las 375 hectáreas totales) de cultivos asociados a la Cooperativa de Les Coves se verán directamente vinculadas a algún tipo de afección, sea por generación,evacuación y cableado. Un 10% (48 ha) corresponden a olivos, el 14% (140,7 ha) son almendros y el 9% (54 ha) serían algarrobo. El total de las fincas afectas pertenecen a 77 agricultores distintos.A estas cifras proporcionadas por el técnico agrícola responsable, hay que sumar las fincas que no son socias de la cooperativa y los terrenos afectados en Cabanes y Benlloch.

Son árboles que forman parte de un ecosistema denominado mosaico mediterráneo: cerezos,olivos, cereales, algarrobo, vid, barrancos, etc. El paisaje del olivar, donde hay árboles milenarios y centenarios del Maestrat fue declarado Sistema Agrario de Importancia para la Humanidad por la UNESCO.

“Los olivos forman parte de un sistema agro cultural que marca la identidad e historia del interior de Castelló que al mismo tiempo, forma parte de un sistema paisajístico más grande que debemos conservar para preservar los árboles”. Chema Rabasa es ambientólogo y explica la importancia de cuidar este paisaje por su papel de conector ecológico que evita la extinción. “Silos parques y las zonas protegidas del territorio son islas cerradas, rodeadas de terreno improductivo, los animales y las plantas no se podrán comunicar, no habrá transferencia genética y no podrán sobrevivir”.

Este mosaico está vivo y “es necesario mantenerlo para evitar la dependencia agroalimentaria hacia las grandes empresas”, amplía Chema. Además de ser visualmente bonito y generar estímulos positivos para la salud física y mental, ayuda a que la economía esté distribuida y que las comarcas tengan tierra para poder cultivar y comer de sus propios campos. Todo esto contribuye a un tejido rural sólido y de calidad contra la despoblación.

La diputada de Unides Podem, Pilar Lima invitó a un grupo de vecinas y afectados por los proyectos MAGDA y MAT a la sesión en que trasladó la cuestión al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. La diputada aludió al interés de las empresas por “este tipo de suelo que son más económicos como clave para maximizar beneficios”. Alegó el alto valor ecológico de la zona (un 40% del cultivo es ecológico) y del cual se nutren muchas familias. “El primer objetivo debe ser el de cuidar el territorio y el planeta para hacer frente de la emergencia climática” y recuerda que “el nuevo modelo energético debe ser descentralizado o sino este nuevo horizonte solo servirá para que unos pocos se llenen los bolsillos”.

Estos proyectos agravan el problema de despoblación en el interior: “si negamos una forma sostenible de vida que puedan continuar las nuevas generaciones, estamos negando un futuro ala ruralidad”. Desde Podem piden una planificación y distribución que permita delimitar las zonas idóneas donde ubicar estas instalaciones. A lo que el Presidente de la Generalitat, Ximo Puig, contestó que todos los proyectos energéticos se revisan rigurosamente y que deberán cumplir la normativa.

Existen distintos movimientos sociales que apoyan la paralización de la MAGDA y la MAT. La asociación local de Les Coves Nostra Terra organiza la tarde del viernes una reunión informativa y una ruta de almendros en flor de 10 km por parte del territorio donde está proyectada la MAGDA. Por otro lado, vecinas afectadas se han organizado para pedir muchas alegaciones: rellenar un formulario y presentarlo al ayuntamiento, antes del día 17.