Las consecuencias de la pandemia en la salud mental de niños y adolescentes

Alicante

Un error que hemos cometido en muchas ocasiones durante la pandemia es que nos hemos entretenido con las controversias estériles y nos hemos olvidado de las consecuencias de calado. Por ejemplo, participamos en las disputas sobre si es pronto o tarde para no exigir el uso de la mascarilla en espacios abiertos cuando los ciudadanos, lo vemos en cualquier calle, se saben gestionar a la perfección.

Algo parecido pasa con la retirada de las mascarillas en los patios de los colegios. Menos mal que los pediatras han venido a recordar que los niños fueron los últimos que salieron del confinamiento. Y es que se abrieron los bares, pero no los juegos infantiles de los parques. Son los últimos que se han vacunado. Y, aunque sean los menos expuestos al virus, en lo emocional siguen siendo muy vulnerables.

Y ese es uno de los problemas de fondo, como afirmaba ayer la directora general de Educación Inclusiva, Raquel Andrés. No solo han aumentado los casos de ansiedad y autolesiones entre los estudiantes de secundaria. Además, el suicidio juvenil es más que preocupante.

El problema lo ha agudizado la pandemia, pero lo que no sabemos es su calado y si habrá que seguir peleando contra el mismo cuando ya nos hayamos olvidado de la COVID-19.