Dos penaltis en contra impiden puntuar al FC Cartagena en Ibiza

Murcia

Partido de gala para el FC Cartagena en feudo del Ibiza. Los pupilos de Luis Carrión, con un once compuesto por Marc en meta, eje de la zaga para Vázquez y Alcalá, lateral derecho con Buffarini, izquierdo Gastón Silva, doble pivote para Bodiger y Tejera, De Blasis más adelantado, banda derecha con Cayarga, izquierda Dauda y en punta Rubén Castro, salieron con todo. Se engancharon al duelo con el ariete canario, que empezó a oler la pelota con un fuera de juego que logró finalizar.

Conforme avanzó el choque, el equipo albinegro tuvo más pulso, pero llegó una jugada que tumbó al Cartagena de un plumazo. Fue una mano de Gastón en el área, el colegiado revisó en el VAR y decretó pena máxima. La estirada de Marc fue inútil para impedir la diana (1-0). Este escenario planteó un golpe de timón visitante, que se repuso muy rápido gracias a una jugada trenzada en la medular para que Dauda pegase un pelotazo fortísimo que hiciera que Domínguez se empleara a fondo. La línea de presión del Ibiza se rompió en pedazos tras esto.

Después los rafagazos del Efesé, el equipo siguió empujando hasta que llegó el ansiado premio. Tuvo que ser una jugada del propio Rubén Castro, que en el área asistió a Dauda para que la empujara prácticamente el línea de gol. Esta acción permitió al Cartagena coger oxígeno con un empate para encarar el túnel de vestuarios (1-1).

En la segunda mitad, el Ibiza se reencontró con mejores sensaciones. Manu Molina tiró de su equipo en labores de ataque con toque y velocidad, añadiendo picante en las contras en detrimento de los albinegros. Llegaron ahí los primeros cambios de Carrión con la entrada de Gallar y Ortuño. Después, una nueva tragedia para el Efesé. En mitad de una jugada de los visitantes, el colegiado paró el encuentro para analizar, muy tarde, una acción en el área de Marc donde Castel cayó al suelo en una pugna con Alcalá y se pitó un penalti muy riguroso gracias al VAR. Herrera hizo el 2-1 desde los 11 metros.

Sin tirar la toalla, el Efesé no perdió la estela del duelo a pesar de que quedaban 15 minutos para el final. De nada sirvieron las protestas y Carrión metió a Cristóforo, Delmás y Okazaki. En su lugar quitó a Buffarini, Tejera y Bodiger para apurar opciones. Con un Ibiza conservador en estos últimos minutos y un fuera de juego inexistente que el árbitro se sacó de la manga en el último suspiro, incluso habiendo subido Marc a rematar, se llegó al último pitido con derrota albinegra y decisiones por parte de los colegiados un tanto extrañas (2-1).