Las autoridades regulan la publicidad de las criptomonedas, aunque persiste el desamparo judicial
España es uno de los cinco países europeos con más actividad en este mercado, a pesar de la falta de regulación, lo que suscita el interés de los cibercriminales
Las autoridades regulan la publicidad de las criptomonedas, aunque persiste el desamparo judicial
Madrid
Durante la pandemia, en pleno confinamiento, la personas empezaron a interesar por actividades que antes, a lo mejor, ni siquiera llamaban su atención. Hábitos que se instalaron en el día a día como la lectura, el deporte, la cocina o incluso sectores, más complejos y que requieren de una formación cualificada, como las inversiones financieras. Aunque sin duda, el mercado que ha experimentado un mayor volumen en este periodo es el de las criptomonedas. En 2021, la mitad de los inversores, de todo el mundo, en estas monedas virtuales se habían estrenado ese mismo año, según la empresa Grayscale Investments. En España, 4,4 millones de personas invierten o han invertido en criptomonedas de acuerdo a un estudio de la Asociación de Usuarios Financieros.
Para David Maeztu, abogado experto en tributación y aspectos jurídicos de criptomonedas, la publicidad en este sentido también se masificó por los algoritmos de las redes. "Los responsables han invertido mucho dinero en anuncios para publicitar estas monedas, porque han visto que es donde se está moviendo más dinero", explica Maeztu. Y además, añade, que "ahí se mueve mucha publicidad fraudulenta".
La mayoría de las personas estafadas (en su mayoría víctimas de estafas piramidales) no poseen los conocimientos suficientes para invertir. "Suelen seducir a gente sin muchos conocimientos financieros. Se ofrecen a ayudarles, les instalan un gestor remoto en su escritorio y a partir de ahí comienzan a operar con el patrimonio de la víctima de manera fraudulenta", detalla el letrado. Además, Maeztu señala que la Justicia desconoce cómo proceder en estos casos.
En 2020 se abrieron 11.774 procedimientos por estafas cometidas a través de las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación), pero solo 1.438 derivaron en un juicio. Aunque lo más llamativo es que solo se impusieron 881 condenas. "Explicar la terminología o los conceptos que rodean el sector de las criptomonedas a un juez y que lo entienda resulta bastante complicado, lo que provoca muchos retrasos en estos procesos", dice Maeztu.
Alertada por el incremento de los engaños, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido regular la actividad publicitaria de las criptomonedas. Víctor Rodríguez, director general de Política Estratégica y Asuntos Internacionales de la CNMV, asegura que se utilizará inteligencia artificial para efectuar una supervisión eficaz de toda esta publicidad que se hace en redes sociales y en diversos canales de Internet".
No obstante, el tener conocimientos profundos para invertir no exime a las personas para que puedan ser potenciales víctimas de estafas o robos. Como Mohammed Ben Ayad, quien a base de dedicarle "mucho tiempo y esfuerzo", estudiando y formándose, decidió abrir una cuenta en Binance, una de las principales plataformas de comercialización de criptomonedas. "Con mucha paciencia y dedicación", dice Mohammed, había acumulado en su monedero virtual 9500 dólares estadounidenses (unos 8.300 euros). Pero hace unos días, recibió un mensaje a través de la propia plataforma en la que se le alertaba de un intento de inicio de sesión en su perfil. Alertado, accedió a la plataforma y vio cómo ese monedero, que hasta hace unos días era de casi cinco cifras, se quedó en cero. "Lo frustrante no es que en cuestión de segundos desaparezca todo tu dinero, sino encontrarte solo porque nadie te puede ayudar", relata visiblemente afectado el joven. O como el caso de Y.M (prefiere preservar su identidad), a quien le transfirieron de su propia cuenta, hace unos meses, una cantidad de monedas valoradas, en aquel momento, "en unos 30.000 euros". Y.M operaba a través de la plataforma Bittrex. "Recibí un mensaje a las tres de la madrugada, estaba durmiendo, alertando de que mi transferencia se llevó a cabo satisfactoriamente, cuenta casi riendo (por la impotencia del que es consciente que su dinero jamás regresará. En ninguna de las dos estafas la empresa se ha hecho responsable del hurto. A pesar de que las fallas en la seguridad son evidentes en estos casos.
En el bufete de David Maeztu se topan con este tipo de historias casi a diario. "Lo más importante, y lo que solemos advertir a los clientes, es que el dinero no se va a recuperar", afirma. Muchos de estos delincuentes operan en otros países, aparte que las empresas donde los usuarios operan tienen sedes jurídicas en el extranjero, lo que dificulta no solo el contacto con las mismas, sino la responsabilidad jurídica que puedan tener en el territorio nacional.
La falta de regulación, el desconocimiento, pero especialmente la volatilidad de este mercado (la frecuencia e intensidad con la que varían los precios tanto al alza como a la baja) -una volatilidad del 50%, cinco veces mayor que la del oro, por ejemplo-. Y son precisamente estos elementos los que convierten el sector de las criptomonedas un terreno ideal para que ciberdelincuentes expandan su actividad criminal con total impunidad. Por ello, la pregunta que sobrevuela a los que han sido objetivos de las estafas se preguntan si regular la publicidad evitará que les "vuelvan a robar".
Sohaib Nadi
Redactor en la sección de Política. Ha sido redactor...