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Tribunales

Juicio por el asesinato del Caso Badoo: "Yo no he matado a nadie, no he robado a nadie; a mí me han obligado a esperar a ese señor allí"

Hoy ha comenzado en la Audiencia Provincial de Zaragoza el juicio por el asesinato de un empresario vasco en Luceni (Zaragoza), que fue enterrado vivo

Sede de la Audiencia Provincial de Zaragoza / Esther Orera Rodríguez

Zaragoza

Prisión permanente revisable pide la acusación particular para los detenidos por el asesinato del empresario vasco, de Getxo, en Luceni (Zaragoza), y 32 años pide el ministerio fiscal.

Hoy ha empezado este juicio con jurado popular en Zaragoza y se ha escuchado en la sala la declaración de los acusados, una mujer y un hombre, que presuntamente contactaron con la víctima a través de la red de contactos Badoo con el objetivo de robarle, y acabaron, junto con otros dos cómplices, matándolo a golpes y enterrándolo vivo. Unos hechos que ocurrieron en junio de 2019 y cuyo juicio se prolongará toda esta semana.

Intentó sobrevivir

Más de dos horas ha costado constituir el jurado de este juicio. Ellos tendrán que decidir sobre unos hechos, cuya acusación particular calificaba hoy de una crueldad y frialdad inusitadas que coinciden con lo que arrojó la autopsia y que relataba en la sesión la fiscal Ana Díez.

"Según la autopsia, José Antonio, la víctima, sufrió un traumatismo craneal, un traumatismo torácico con fractura de 9 costillas; falleciendo por fracaso respiratorio y 'shock' hemorrágico y, además, habiéndose detectado en la autopsia restos de tierra en la faringe, la laringe, el esófago y en el estómago, síntoma inequívoco de que intentó sobrevivir estando enterrado".

José Antonio tenía 54 años, y contactó a través de la red Badoo con la acusada, Hedangeline, de nacionalidad venezolana, y que supuestamente se anunciaba en estas páginas, para con la colaboración de otros tres cómplices, entre ellos su pareja, hoy también sentado en el banquillo, robar a sus víctimas.

"Otra víctima más"

Hoy lo ha negado todo y ha dicho que ella es "otra víctima más, como la persona fallecida". Insistía en la sesión en que "yo no he matado a nadie, no he robado a nadie; a mí me han obligado a esperar a ese señor allí", relataba. "A mí me han tenido secuestrada, me han amenazado con mis hijos, con matarlos; tengo 3 hijos pequeños, tengo a mi madre, que también la han amenazado".

Según el relato de la acusada, fueron dos amigos del acusado y su propia pareja, Mohamed, quienes perpetraron el contacto ya que, según ha dicho, ella no tenía acceso a sus móviles. Ellos, dice la acusada, le ataron y le mataron, mientras ella estaba igualmente inmovilizada.

"Miente"

Pero el relato de la acusada ha sido rechazado por el otro acusado. "Miente", respondía, a la pregunta de que si había escuchado el relato de Hedangeline. Luego , reconocía los hechos.

A José Antonio, tras matarlo y enterrarlo vivo, le robaron 1.800 euros de sus cuentas a través de sus tarjetas, y se hicieron con su coche, un Mercedes rojo que fue vendido después a una pareja que desconocía el origen del vehículo.