La espina clavada de David Bowie

Madrid

A lo largo de su intensa carrera, David Bowie mantuvo siempre un tremendo ritmo de trabajo. En los años setenta la actividad del inglés, que podía pasarse días y días sin dormir por las drogas, era frenética, pero Bowie mantuvo esa idea de crear cosas a lo largo de toda su vida. Seis años después de su muerte, Bowie ha vuelto a las tiendas con un trabajo especial, un disco que se quedó olvidado en un cajón durante décadas.

Todo artista tiene siempre una espina clavada. La de David Bowie se llama Toy, el disco que grabó en el año 2000 tras su recordado concierto en el festival de Glastonbury. Con una banda rodada, el inglés entró en un estudio de grabación con la idea de recuperar viejos temas de sus inicios que habían pasado sin pena ni gloria. El grueso de aquel disco eran caras B y singles de los sesenta, cuando Bowie intentaba, sin mucho éxito, hacerse un nombre en la música. La idea del compositor era grabar rápido aprovechando las buenas dinámicas de la banda y publicar el álbum por sorpresa lo antes posible. Sin embargo la situación económica de su sello fue postergando el lanzamiento hasta que Bowie pasó página y el disco murió en un cajón durante 20 años. Algunas de esas canciones aparecieron en otros discos, otras en recopilatorios y cajas para colecciones.

El fallido intento de recuperar sus primeras canciones afectó a David Bowie que vio truncado este intento de redención de su obra olvidada de los sesenta. Tras varios retrasos Bowie dejó EMI y fichó por Columbia. El inglés dejó de mirar atrás y volvió al presente. Para su siguiente trabajo Bowie volvió a contar con su gran socio, Tony Visconti, y por primera vez se alejó de la ciudad para recluirse en el campo para dar forma a su siguiente trabajo. En 2002 llegó a las tiendas Heathen, uno de los mejores trabajos de la carrera del inglés, un álbum tremendo que recupera algunas de las cosas que ya se vislumbraban en Toy.

Este 2022 ha comenzado con la edición completa de Toy, el disco maldito de David Bowie, un álbum que no es una obra maestra o una pieza angular de su discografía pero que tiene cosas interesantes y una historia fascinante ya que no es habitual que una estrella consolidada con décadas de carrera se acabe comiendo un disco ya grabado. En este episodio de Sofá Sonoro recordamos la historia, contexto y canciones de Toy de la mano de Sheila Blanco, Igor Paskual y Lucía Taboada.

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