¿Retirada total de la mascarilla en interiores en España? Una prueba en los colegios tendría la llave
La Asociación Española de Pediatría propone su retirada progresiva en los distintos niveles académicos, empezando el próximo 28 de febrero en los primeros cursos de Primaria y acabando en mayo en Bachillerato. Los expertos creen que las características del entorno escolar hacen que sea "un modelo de monitorización idóneo" para la desescalada
Madrid
Ahora que hemos dicho adiós a la mascarilla al aire libre, cada vez más voces reclaman el fin de su uso también en interiores, como está ocurriendo en otros países del entorno. Mientras Francia, Noruega o Reino Unido ya han dado ese paso, en España no ha llegado aún ese debate. El pasado mes de octubre, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, hablaba en la Cadena SER de su obligatoriedad, al menos hasta primavera, pero siempre con la máxima precaución. Más tarde llegó ómicron y esta variante de COVID ha supuesto un cambio de paradigma en la enfermedad. Con la mayor parte de la población vacunada, muchos expertos empiezan a hablar de "normalizar la transmisión": aceptar que siga habiendo transmisión pero centrando los esfuerzos en prevenir los casos que puedan ser más graves y, por tanto, focalizar las energías en proteger a los más vulnerables. Ese es el punto de partida del documento que ha publicado este martes la Asociación Española de Pediatría que propone una desescalada de las medidas de prevención en las aulas "como plataforma diana donde implementar una desescalada más rápida y como espejo para el resto de la sociedad". Dado que los menores no cursan la enfermedad de forma grave por lo general, estos especialistas creen que empezar poniendo fin al uso de la mascarilla en los colegios es menos arriesgado que eliminar su obligatoriedad en todos los ámbitos al mismo tiempo.
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Los pediatras recuerdan que durante estos dos años de pandemia han podido documentar y confirmar "la singularidad de los niños como grupo poblacional poco vulnerable a la enfermedad grave y con una infectividad hacia los demás diferente", probablemente es mucho menor que la que se produce en los adultos. Además, ya que el uso de mascarillas solo es obligatorio en los niños a partir de 6 años, han podido comparar el riesgo de infección entre aquellos que la usan (educación primaria) y los que no (educación infantil) y no han encontrado diferencias significativas.
Además, desde las asociaciones de logopedas y de pediatras alertan "de la posible repercusión negativa del uso de la mascarilla en el aprendizaje, en las relaciones y en la socialización de los niños". Subrayan también que los efectos beneficiosos de la escolarización presencial son "claros e importantísimos" para el aprendizaje, pero especialmente, para la integración psicosocial y adaptativa de los menores. Por todo ello, proponen un calendario de desescalada en colegios e institutos:
1. Retirada de la obligatoriedad del uso de las mascarillas en exteriores para todos los alumnos. Desde el pasado 9 de febrero, los niños pueden jugar en el patio sin ellas.
2. Retirada progresiva de la obligatoriedad del uso de mascarillas en interiores, con un refuerzo de los protocolos de ventilación, siguiendo el siguiente orden cronológico y por grupos de edad:
- Primero y segundo de primaria: a partir del lunes 28 de febrero 2022
- Tercero y cuarto de primaria: a partir del lunes 14 marzo 2022
- Quinto y sexto de primaria: a partir del lunes 28 marzo 2022
- Educación Secundaria Obligatoria (ESO): a partir del lunes 25 abril 2022
- Bachillerato: a partir del lunes 9 de mayo 2022
3. Continuar fomentando la vacunación contra el COVID-19, sobre todo entre los menores de 12 años
4. Restringir la obligatoriedad de cuarentena a 7 días; únicamente a aquellos niños positivos, eliminando todas las otras recomendaciones actuales
La asociación de pediatras considera que la retirada progresiva de las medidas de prevención deben adaptarse a la situación epidemiológica de cada comunidad y que han de llevarse a cabo "siempre y cuando se pueda garantizar una monitorización estrecha del impacto de esta desescalada". Consideran que las características hacen del entorno escolar "un modelo de monitorización idóneo para la desescalada progresiva de mascarillas en interiores": en los dos últimos años se ha confirmado la menor infecciosidad de los niños y su menor riesgo de enfermar. “Gracias a la monitorización continuada del riesgo de transmisión en las aulas de nuestro país, hemos podido generar datos que sustentan el bajo riesgo de la eliminación de las mascarillas en los niños”, subraya Quique Bassat, el coordinador del Grupo de Trabajo de Reapertura de la Escolarización de la asociación.
Elisa Muñoz
Periodista en Cadena SER desde 2008. Primero...