Agentes Inmobiliarios: "La Ley de Vivienda no servirá para rebajar el precio de los pisos"

Palma

Los agentes de la propiedad inmobiliaria no creen que la Ley de Vivienda pueda solucionar la dificultad para comprar una vivienda por parte de la clase media. Y, tampoco creen que sirva para rebajar el alto precio de los alquileres en las zonas sobrepobladas. Señalan que la normativa tiene, además, vaguedades que podría hacer que haya colectivos que busquen impugnarla en los tribunales... En especial, los grandes tenedores, a los que, en realidad, afectará el tope de precio por el que puedan alquilar sus viviendas en zonas tensionadas. Sin embargo, los grandes tenedores apenas poseen el 0,1% de las viviendas en España y el 5%, concretamente, en Baleares... un número tan pequeño que no serviría para marcar nuevas pautas en el mercado inmobiliario y por tanto no rebajaría los precios de la vivienda.

La nueva ley de Vivienda permitirá topar y congelar el precio del alquiler, pero sólo afectará a los grandes tenedores, en Baleares personas físicas o jurídicas que tengan al menos 10 viviendas vacías, estas propiedades sin embargo, significan un número muy pequeño de las viviendas del alquiler, apenas del 5% en Baleares. El experto Francisco Marroquín, del Colegio de Agentes Inmobiliarios avisa que con estos porcentajes de grandes tenedores, la nueva ley de vivienda no tendrá ninguna influencia sobre el mercado del alquiler

Por tanto, las dificultades para seguir accediendo a un piso seguirán siendo las mismas, reconoce Natalia Bueno desde el Colegio de Agentes de la propiedad inmobiliaria de Baleares. Bueno señala además, que esta normativa, que busca remedio a la dificultad de acceso a la vivienda, presenta, a día de hoy, muchas lagunas jurídicas, con lo que no descartan que no pueda salir adelante.

Señalan los agentes inmobiliarios que gran parte del problema de vivienda es debido a la falta de pisos de protección oficial, una práctica que hasta los años 90 permitió al 80% de la población acceder a una vivienda y que desde entonces, cayó en picado por la falta de políticas.

Dicen los Agentes Inmobiliarios que hasta los años 80, más de la mitad de las licencias que se otorgaban de nueva construcción era para vivienda social, lo que permitía comprar una primera vivienda a un precio asequible para las clases medias. Sin embargo, a partir de los 90, las políticas de incentivo cayeron en desuso y las viviendas privadas empezaron su auge y elevaron los precios. De este modo, a día de hoy, un alquiler, que debería ser algo transitorio, apuntan desde el colegio, se alarga en el tiempo, por las dificultades para comprar y las consecuencias: no poder comprar por altos precios desplaza la oferta a la necesidad de alquilar y también aquí suben los precios. Conclusión: ni compra ni alquiler asequible, la pescadilla que se muerde la cola.

Los Agentes de la propiedad inmobiliaria insisten en la necesidad de una colaboración público privada como una de las formas para que bajen los precios, además de incentivos fiscales para los propietarios, por tramos de renta.