El tráfico de coches en el centro de València se desploma tras la puesta en marcha del APR de Ciutat Vella

València

Dos meses después de la puesta en marcha de la fase operativa del APR de Ciutat Vella Nord, desde que se multa con 60 euros a los vehículo motorizados que acceden sin autorización a esta zona de València, el tráfico en la zona se ha reducido de media entre un 20 y un 30 por ciento. Así se desprende de los datos que maneja la concejalía de Movilidad Sostenible y a los que ha tenido acceso la Cadena SER.

En ese informe se detalla que durante este tiempo los accesos al APR que han funcionado normalmente al no verse afectados por distintas obras han sido por las calles Corona, Portal Nou y Salvador. En esos puntos, en el mes de octubre cuando el acceso era libre se registraron de media en un día laborable 1.711, 1.516 y 1.458 vehículos respectivamente.

Desde entonces, las intensidades de paso por cada uno de ellos ha ido sufriendo un descenso continuo, tal y como avanzaba el proceso de implantación del APR. En el último recuento, el pasado jueves 10 de febrero, se registraron 1.185 vehículos en el acceso de Corona, es decir, un 30,7 por ciento menos; en el acceso de Portal Nou se contabilizaron 1.062 vehículos, un 29,9 por ciento menos; y en el acceso de la calle Salvador se contaron 1.157 coches, un 20,6 por ciento menos.

En la concejalía de Movilidad Sostenible recuerdan que las intensidades de paso por estos puntos ya habían disminuido debido a otras actuaciones de gestión de la movilidad en el entorno que se han puesto en marcha desde 2016.

Ese año, en febrero, se peatonalizó la Plaza del Mercat, en lo que fue el primer paso para su reurbanización. Esa actuación ya permitió reducir automáticamente el 25 por ciento del tráfico de paso que circulaba sin detenerse por Ciutat Vella.

En mayo de ese mismo año se creó la primera supermanzana de València, en Ciutat Vella, donde se introdujo por primera vez en la ciudad la circulación en bucle por el interior de los barrios para reducir el tráfico. El resultado fue un descenso espectacular de la circulación, con calles como Serranos o Caballeros, que pasaron de registrar más de 5.000 vehículos al día y una escasa circulación a pie por sus estrechas aceras, a la actual situación de práctica peatonalización.

Y es que hay que recordar que muchas de estas calles no se pueden peatonalizar íntegramente como sucede en los cascos antiguos de otras ciudades, por la presencia de estacionamientos (inexistentes gracias a la protección política previa en los cascos históricos de ciudades como Bilbao, Gasteiz, etc.).

El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, se muestra satisfecho con los resultados de la implantación del APR. Se está cumpliendo un mandato ciudadano que se aprobó en los primeros presupuestos participativos garantizando el acceso universal al centro de València.

Hay más datos relevantes en el estudio elaborado por la concejalía que dirige Giuseppe Grezzi. Por ejemplo, el acceso al APR desde la plaza Ciudad de Brujas está registrando en la actualidad una intensidad en torno a 650 vehículos al día.

Este es uno de los accesos principales a las calles Cardá-Murillo, que en la actualidad presentan unas intensidades de paso muy inferiores a las de los años anteriores. En concreto, el acceso por Murillo tiene en febrero de este año una intensidad de 1.948 vehículos al día, frente a los 4.610 que se contabilizaron en febrero de 2018. Esto es un descenso del 57,74 por ciento.

Resaltar también que la cámara de control de acceso por la calle María Cristina no se encuentra operativa debido a las obras de reurbanización de la plaza del Mercado.