Es el mercado, amiga
La líder de un Govern de PSOE, Més y Podemos recurre al mismo mantra de Rodrigo Rato para justificar los precios disparados de los pisos

"La línea roja" de Matías Vallés (16/02/22)
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Francina Armengol mostró ayer en el Parlament un nerviosismo indigno de su trayectoria.
De la trayectoria de Armengol, no del Parlament.
O la presidenta de Balears había leído con detención los resultados de las elecciones en Castilla y León, o había escuchado los gritos de protesta de los propietarios de viviendas de alquiler turístico, ante una ley a medida de los hoteleros.
Bajo este doble estrés, Armengol afrontó el tema capital de la vivienda con errores impropios.
Al portavoz del PP le sacó a colación una cita encima errónea de Gabriel Cañellas, que lleva 27 años fuera del poder.
Sin embargo, el error morrocotudo vino en la réplica al menorquín Castells, que ejerce la auténtica oposición en ausencia del PP.
Sin argumentos para explicar los precios de la vivienda, la presidenta se escudó en su falta de competencias y en que literalmente “el mercado es libre”.
Es decir, la líder de un Govern de PSOE, Més y Podemos recurre al mismo mantra de Rodrigo Rato para justificar los precios disparados de los pisos.
“Es el mercado, amigo”. O amiga.
Son escenas que ayudan a entender lo ocurrido el domingo con Vox.




