Los agricultores de la Ribera, intranquilos por la falta de lluvias

Ribera del Duero

La situación del campo no es muy halagüeña. Miramos continuamente al cielo con el deseo de que caiga agua; desde principios de enero y aquellas nieves inesperadas no hemos vuelto a sentir lo que son las precipitaciones... hasta el pasado fin de semana. Sin embargo el agua caída prácticamente fue testimonial y las previsiones tampoco auguran agua en las próximas fechas. Ante esta compleja situación, los agricultores y ganaderos están preocupados por su campo: dependen de la meteorología. Pero, ¿cuál es el caso de la Ribera del Duero? ¿Sus cultivos están bien, pueden aguantar?

Se lo hemos preguntado a Juan Carlos Gútiez, todo un experto de la materia, que reconoce que "el agua del fin de semana ha venido bien, pero ha sido muy poquito, unos 4 litros de media". "Para la necesidad que hay en el campo es muy escasa esta lluvia aunque siempre es mejor poco que nada. Algunas previsiones dan agua para dentro de una semana pero es difícil saber si van a ser ciertas", añade.

Sobre la situación concreta de la comarca, explica que "nuestra zona para bien y para mal es una zona tardía, entonces igual que hay veces que el calor temprano en el mes de mayo nos fastidia porque nuestros cultivos están sin hacer, en estos periodos de sequía nos permiten un poco más de tiempo". "La situación en el cereal es mala, y los hielos de invierno hacen que no tire, pero la planta sigue trabajando, y es bueno que haya agua para las primeras aplicaciones de nitrato y abono y la situación no es buena, pero tampoco es dramática, podemos esperar las aguas todavía durante un periodo", asevera.

Gútiez lanza un mensaje tranquilizador a los agricultores. "Creo que todavía tenemos oportunidad en el cereal porque aguanta bastante; tiene raíces pequeñas y se ve afectado por el momento puntual. Vamos a ver porque no se puede ver a largo plazo, el cereal está a tiempo de llover. La situación aún no es dramática. La viña sin embargo sí necesita más agua de invierno porque tiene raíces más profundas y necesita ese agua; la viña puede sufrir más la sequía y tener una brotación menos fuerte, pero también puede ponerse a llover en el mes de marzo y cambiar el panorama", reconoce.

¿Qué dicen los agricultores de la Ribera?

Juan Carlos, en contacto directo con los agricultores de la Ribera, acepta que éstos están preocupados e intranquilos por la falta de agua "porque su negocio depende de ello" pero repite esa ventana hacia la esperanza, porque "ha habido años que ahora estábamos llenos de agua y luego en primavera nos fastidió, y ha habido años con esta sequía, luego viene lluvia y cogemos cosecha".