"Soy Asperger, pero tengo trabajo y vivo de manera autónoma"

Madrid

El viernes 18 es el Día internacional del Síndrome de Asperger, porque coincide con la fecha de nacimiento de Hans Asperger , un pediatra austríaco que en 1944, describió por primera vez este síndrome. Se trata de un trastorno del espectro autista que es más frecuente en los niños que en las niñas y posee consecuencias importantes en el desarrollo emocional, social y conductual.

La secretaría de políticas sociales en UGT-Madrid ha firmado un convenio con la Asociación Asperger para la inserción laboral de estas personas. Se intenta que se sindiquen pero al tiempo, es fundamental que sean declaradas como Asperger para recibir el certificado de discapacidad que les permitirá obtener un trabajo con sus características.

El síndrome de Asperger es un trastorno neurobiológico que se suele diagnosticar a los 18 meses de vida, sin embargo hay personas de 70 que jamás fueron analizadas y les tildaron de raras. Suelen llegar al diagnóstico sobre los 4 años, primero mediante el pediatra de cabecera y después con un neurólogo o psiquiatra. Para Araceli Martín, coordinadora de la Asociación del Síndrome de Asperger en Madrid, "la detección primaria es fundamental para empezar a tener una intervención y unos apoyos adecuados". Y asegura que algunas de las señales útiles para que los padres puedan percibir este síndrome en sus hijos son fundamentalmente en dos áreas de afectación: dificultad en la interacción social y en el contacto ocular.

No hubo detección precoz en el caso de Jerónimo Álvarez, que ha visitado el programa acompañado de su madre Consuelo. "Ni los médicos ni en el colegio supieron decirme qué le pasaba a mi hijo", relata que fue una amiga la que le puso sobre alerta y por la que pudieron diagnosticar a Jerónimo con casi treinta años. Actualmente, Álvarez es autónomo y desempeña dos trabajos de media jornada, uno de ellos en la Asociación Asperger.