Sociedad

Un hombre turco lleva 14 meses dando positivo por COVID

Se ha sometido 78 veces a un test y en todos ha dado positivo

MADRID

Cuando Muzaffer Kayasan se contagió por primera vez de COVID-19, pensó que iba morir porque ya padecía leucemia. Pero 14 meses y 78 pruebas positivas consecutivas después, sigue vivo y luchando contra la infección.

Kayasan, de 56 años, tiene la infección continua de COVID-19 más larga registrada en Turquía, según los médicos, posiblemente debido a un sistema inmunológico debilitado por el cáncer. Pero, a pesar de que lleva más de un año entrando y saliendo del hospital, mantiene los ánimos.

Más información

"Supongo que esta es la versión femenina del COVID: está obsesionada conmigo", bromeó Kayasan la semana pasada, al comprobar que su última prueba de PCR volvió a arrojar un resultado positivo.

El hecho de pasar nueve meses en el hospital y cinco meses prácticamente solo en casa le han separado del resto del mundo, también de su nieta Azra, quien se queda en el jardín mientras está de visita, hablando a través de la puerta trasera de vidrio.

"Jugaré contigo cuando me mejore", le dijo a través de una máscara después de darle un teléfono de juguete de plástico.

Los pacientes de coronavirus con inmunosupresión corren el riesgo de sufrir una infección prolongada con síndrome respiratorio agudo severo, según un estudio publicado el año pasado en New England Journal of Medicine. Según otro estudio de la Sociedad de Leucemia y Linfom, uno de cada cuatro pacientes con cáncer de la sangre no produce anticuerpos detectables incluso después de recibir dos vacunas.

Un récord de 441 días

El médico de Kayasan, Serap Simsek Yavuz, profesor de enfermedades infecciosas y microbiología clínica en la Universidad de Estambul, dijo que este es el caso más largo que han rastreado y que está siendo monitoreado de cerca por el riesgo de que aparezca una mutación que dé lugar a una nueva variante.

“Hasta hoy no se había registrado ningún caso positivo durante 441 días”, dijo Cagri Buke, médico de enfermedades infecciosas y microbiología clínica del Hospital Acibadem.

El resultado positivo de las prueba hace que Kayasan no sea candidato a una vacuna porque el protocolo turco prevé que los pacientes positivos deben esperar a recuperarse de forma completa para recibir una inyección. Pero Kayasan, que perdió el sentido del gusto y el olfato, ha pedido a las autoridades que al menos alivien su confinamiento.

Su hijo, Gokhan Kayasan, dijo que su padre siempre había sido una persona "positiva", pero no en ese sentido. “Seguimos diciendo lo positivo que es y ahora el tipo dio positivo (para COVID) y no puede volver a ser negativo”, dijo. "Dice que se quedó atascado en el semáforo en rojo y que no puede pasar".

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00