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La Comunidad de Madrid traslada que Schneider no cerrará en Griñón

El consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, asegura que es lo que les dice la empresa tras las movilizaciones sindicales por el traslado de una parte de la producción

Los trabajadores han retomado las movilizaciones y tendrán una huelga total el 28 de febrero / Comité de empresa de Schneider Electric en Griñón

Fuenlabrada

Los trabajadores de la fábrica de Schneider en Griñón han retomado las movilizaciones para criticar la decisión de la empresa de deslocalizar una parte de su producción para llevársela a Italia. Un movimiento que temen que acabe suponiendo el cierre de esta planta y el despido de los 180 trabajadores directos y de más de 300 indirectos. Sin embargo, la propia Comunidad de Madrid ha indicado que la empresa, por el momento, no tiene pensado cerrar.

Así lo ha dicho el consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, en respuesta a una pregunta en el pleno de la Asamblea de Madrid de este jueves realizada por la diputada de Más Madrid Teresa Zurita. El consejero ha señalado que han hablado con la dirección de Schneider en España y lo que les trasladan es que “no tienen intención de cerrar la planta”. No obstante, ante las tensiones sindicales que se han generado, Fernández-Lasquetty asegura que estarán pendientes de cómo evolucione el conflicto y ponen sobre la mesa todas las medidas recogidas en el plan industrial de la Comunidad de Madrid.

Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, sobre la situación de la fábrica de Schneider

El consejero ha echado la culpa al Gobierno de España de la retirada de la inversión industrial en nuestro país, ya que “no ayuda” la subida del impuesto de sociedades, la creación de nuevas tasas, la subida del salario mínimo o la reforma laboral que “desincentiva la contratación”.

Por su parte la diputada Teresa Zurita, encargada de elevar esta situación a la Asamblea de Madrid, ha recordado que es competencia de la Comunidad el “arbitraje” en conflictos laborales. Ha acusado además al gobierno regional de “mirar para otro lado” ya que se han limitado “a hacer una llamada a la empresa” y no han ido más allá “de las buenas palabras”.