"¿Canterano del Barça yo? Pero si llegué al filial con dos hijos"

Jonathan Soriano colgó las botas la pasada temporada a sus 36 años después de una dilatada carrera en la que jugó en España (Espanyol, Almería, Polideportivo Ejido, Albacete, Barcelona B, Girona y Castellón), en Austria, en China y en Arabia Saudí.

Soriano consiguió sus mejores cifras goleadoras en el Red Bull Salzburgo, pero antes despuntó en la cantera del Espanyol y la del Barça, donde solo jugó en el Barça B. En una entrevista en el programa 'Perico que Vola' fue preguntado por si se considera canterano de ambos, a lo que respondió, provocando las risas de los periodistas: "¿Canterano del Barça yo? Pero si llegué al B ya con dos hijos". Soriano fichó por el Barça B en julio de 2009 con 24 años, donde jugó dos temporadas y media antes de marcharse a Austria.

Precisamente sobre su llegada al Barça, después de criarse en el rival directo, dijo: "Fue una de las decisiones más duras. Era jugador del Espanyol y mi último derbi lo juego como capitán en el Camp Nou en un partido de Copa. Acaba mi contrato y me quedo sin equipo. A mediados de julio me llega la opción de ir a un filial, era como volver a empezar. Sabía que el Espanyol me iba a odiar, pero quise dar el paso".

Los canteranos del Barça

Desde la pasada temporada, el Barça está subiendo más jugadores de la cantera al primer equipo que hace muchos años. Sin embargo, Soriano fue reticente: "Una cosa es los que salgan y otros los que se mantengan. Ahora es lo que tocaba, tirar del equipo B. Creo que algunos de los que están jugando ahora no estarán en el futuro, ya sea por nivel o por la situación. Les diría que aprovechen para irse a otro equipo. El filial del Barça es un mostrador".

Además, criticó la relación del Espanyol con sus jóvenes talentos cuando él estaba en la cantera: "No se trató bien al canterano. Si lo vas a despedir, trátalo bien, no hubo tacto".

Recordó sus magníficos años en Austria, donde metió 120 goles en 144 partidos: "Alcancé mi madurez en un equipo que me acompañó. Tenía muchas carencias, pero me ayudaban a marcar". Como añadido, contó una anécdota que da señas de la importancia que tuvo en el equipo: "Recuerdo que mi mujer iba a dar a luz y fui al hospital. Esa tarde jugábamos y el entrenador no paraba de enviarme mensajes para que fuera. Llegué al descanso y salí a jugar. Metí mi primer hat-trick en la segunda parte y luego estuve una semana de baja por el estrés".