No está claro que Ayuso sirva para Balears
Alguien responderá a todo esto que Pablo Casado no funciona ni en Madrid ni a larga distancia de la capital
"La línea roja" de Matías Vallés (18/02/22)
Salvo que haya un marciano entre nosotros, les supongo enterados de que algo pasa en el PP.
De hecho, Esperanza Aguirre dijo ayer en Palma que si ella fuera Pablo Casado, echaría al secretario general, Teodoro García Egea.
Y mejor no preguntarle a Aguirre qué haría ella a continuación con el propio Casado.
Lo cual viene al caso porque Aguirre fue un precedente de la revoltosa Isabel Díaz Ayuso.
La exministra de Aznar se rebeló a medias contra Rajoy, sin acabar de plantar cara a la presidencia del PP.
En los tiempos en que sonaba Aguirre como alternativa popular, me veía obligado a volar a Madrid con frecuencia.
Cuando despegaba de Mallorca, Aguirre era apenas un susurro, que adquiría un cierto volumen al sobrevolar Valencia, y en Madrid tomaba proporciones de estruendo.
Al regresar sucedía lo contrario.
El griterío de Aguirre en Madrid se amortiguaba al divisar el litoral valenciano, y desaparecía prácticamente al llegar a Son Sant Joan.
Con esta torpe parábola oriental he querido expresar que no está claro que Ayuso sirva para Balears.
Alguien responderá a todo esto que Pablo Casado no funciona ni en Madrid ni a larga distancia de la capital, y quién soy yo para desmentirle.