Tribunales

Caso Badoo: culpables de asesinato, tortura, estafa y detención ilegal

El jurado popular ha declarado culpables a los dos acusados de la banda del Badoo por el asesinato del empresario vasco Jose Antonio Delgado, de 54 años, matado y enterrado vivo en Luceni en septiembre de 2019. El fiscal ha solicitado penas que suman 32 años de prisión para cada uno de los miembros de la pareja, que la acusación particular ha elevado a 35.

Vista de la primera sesión del primer juicio contra la "Banda de Badoo" este martes en la Audiencia Provincial de Zaragoza. / Javier Cebollada (EFE)

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Dulce Ángel y Mohamed Achraf son para el jurado culpables de asesinato, robo con violencia, detención ilegal, tortura y estafa. Es el veredicto, por unanimidad, del jurado popular. Consideran probado que asesinaron en 2019 al empresario vasco Jose Antonio Delgado, de 54 años. Lo hicieron con alevosía y ensañamiento. Contactaron con él por la red social, Badoo. Se encontraron en Luceni, en donde la víctima fue objeto de numerosos golpes y torturas. Después, lo trasladaron a Pedrola y fue enterrado vivo. Tras la lectura del veredicto, el fiscal ha solicitado penas que suman 32 años de prisión para cada uno de los autores, que la acusación particular ha elevado a 35 años. Además, indemnizaciones por un importe de 327.000 euros para la familia. Las defensas habían solicitado penas de 24 años para sus clientes.

La cara B del juicio

Un caso que empezó con lo que parecía una cita amorosa en Luceni acabó con Jose Antonio Delgado, empresario de Getxo, apaleado y enterrado vivo en un paraje inhóspito de Pedrola. Todas las pruebas vistas la pasada semana incriminaban a Mohamed Achraf y Cady Hedangelyne como autores de este asesinato, pero más allá del fallo y la sentencia, estos días en la Audiencia de Zaragoza se han visto muchas cosas que van más allá de la noticia y el suceso.

Lo peor de la condición humana ha emergido en este juicio; "Yo no he matado a nadie, yo no he robado a nadie. A mí me han obligado a esperar a ese señor allí. A mi me han tenido secuestrada, me han amenazado a mis hijos con matarlos, tengo tres hijos pequeños. Tengo mi madre, me han amenazado de siempre", declaraba Hedangeline A.L. y él respondía al ser interrogado; "miente".

Triste y compungida se presentó la acusada, pero su versión fue desmontada acto seguido, por el otro acusado y compañero sentimental y sobre todo por la Guardia Civil. Los acusados eran pareja, pero no dudaron en aparcar el amor para acusarse mutuamente por el crimen de Jose Antonio. La victima y su familia, son la otra cara de la condición humana, la que sufre con impotencia cuando la fatalidad tuerce caminos comunes, mundos paralelos que en mala hora se cruzan.

La acusación retrataba a la victima y las pruebas apuntaban a los acusados. Tenía 54 años "y todos le llamaban Josechu. Era una persona increíblemente alegre, muy sociable, siempre tenía una sonrisa en la cara. y siempre estaba pendiente de los suyos, porque para José Antonio la familia era fundamental. Como buen vasco era del Athletic." Y todo ha quedado claro por la profesionalidad exhaustiva de agentes y técnicos que durante horas y días buscan minuciosamente evidencias que reconstruyen hechos y explican lo inexplicable, tan claro que estos días ha hecho falta echar mano de la sensibilidad y por ello en la vista se advertía a los familiares de la dureza de lo que allí, podían ver y escuchar. Es la verdad, decía el agente que peinó el lugar donde Jose Antonio Delgado fue enterrado vivo y agonizando aquel septiembre del 19.