El 9,5% de los votantes de Vox cree que hay que ilegalizar a Vox
La encuesta de 40dB para la Cadena SER y El País revela que el 11,6% de los encuestados apoya la ilegalización del partido de Santiago Abascal
Madrid
El sondeo de 40dB para la Cadena SER y El País revela que un 47,6% de la población considera que no hay que tratar a Vox como al resto de las fuerzas políticas. Casi la mitad de los españoles apuestan imponerle algún tipo de cordón sanitario: no permitir su entrada en el gobierno, debatir sin llegar a acuerdos o directamente plantear su ilegalización. En este sentido, un 11,6% de los encuestados apoya la ilegalización de Vox. Este dato global ha sido también analizado según los votantes de cada formación política.
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Así, el 9,5% de los votantes de Vox cree que hay que ilegalizar el partido. Una cifra superior a la del tanto por ciento de los votantes de Ciudadanos que también lo piensan y se queda en el 3,1%. También un 3,1% de los votantes del PP apoyan la ilegalización de este partido. Casi un tercio del electorado de Unidas Podemos, el 29%,
El sondeo elaborado por 40dB para la Cadena SER y El País revela que el partido de Santiago Abascal no tiene un votante prototipo. Aunque si hubiese que dibujar un perfil, el elector medio sería hombre (un 16,2% de los españoles apuestan por ese partido frente al 9,9% de las mujeres de nuestro país), de entre 45 y 54 años (aunque el partido tiene niveles de aceptación similares entre jóvenes, adultos y mayores, el mayor porcentaje de voto, un 14,9 se sitúa en esa franja) y que vive en un entorno urbano (alrededor del 14% de los residentes en ciudades de más de 20.000 habitantes optarían por su papeleta).
Ni la situación laboral ni el estatus económico parecen variables determinantes a la hora de definir ese perfil. El porcentaje de la población trabajadora, pensionista o sin empleo que votaría a Vox si hoy se celebrasen elecciones es similar: un 13%. El dato baja hasta el 9,9% entre los estudiantes. Si lo que se observa es el nivel de renta, ocurre algo parecido. La simpatía por la formación ultraderechista entre los españoles con mejores condiciones económicas (clase media alta y alta) y los que tienen una situación menos favorable (clase media baja y baja) es del 12,3% y el 12,6% respectivamente. Un 14,6% de los que se reconocen como clase media optaría hoy por su candidatura.