La brecha salarial se redujo un 0'8% en 2020, aunque sigue por encima del 24%
Las mujeres cobraron en Madrid 7.500 euros menos que los hombres el año 2020, según un informe de UGT
Madrid
La brecha salarial se redujo un 0'8% en el año 2020 en la Comunidad de Madrid. Es la principal conclusión del informe de UGT que estudia la diferencia de salarios entre hombres y mujeres, una diferencia que sigue siendo del 24'67%. Mientras el salario medio de los hombres de la Comunidad de Madrid es de 30.389 euros, el de las trabajadoras es de 22.890 euros. La diferencia es de 7.499 euros anuales de media, por lo que, apunta el sindicato, las mujeres trabajan 54 días al año gratis.
Hay una leve mejora, pero la brecha salarial "se mantiene en unos niveles vergonzantes", señala UGT en su informe. En seis años, la brecha salarial solo se ha reducido un 1'59%. En 2014, esta diferencia de salarios entre hombres y mujeres era del 26'36%. "La evolución de la brecha salarial en los últimos años muestra una continua, pero exasperante lenta reducción". La responsable de la Secretaría de Mujer, Igualdad y Movimientos Sociales del sindicato, Laura Muñoz, indica que, a este ritmo y siendo "optimista", se tardaría "42 años en llegar a la paridad laboral" entre sexos.
El informe de UGT, que desgrana Muñoz, presenta otras conclusiones que desfavorecen a las mujeres. 4 de cada 10 asalariadas de la Comunidad de Madrid cobran menos de 950€ mensuales, "cuanto mayor es el salario, disminuye la presencia de mujeres". Un menor salario que afecta todas las franjas de edad, pero que se acentúa en "mujeres mayores de 65 años".
A esto hay que sumar una mayor precariedad laboral de las mujeres y peores condiciones, en parte por una mayor necesidad de conciliación. Tan solo el 7% de los hombres trabaja a tiempo parcial frente al 19% de las mujeres, un hecho que "repercute directamente en el salario percibido y en las futuras prestaciones, tanto en situación de desempleo como en la jubilación". Además, las responsabilidades en los cuidados en el seno familiar, que recaen sobre todo en las mujeres, provoca más excedencias y reducciones de jornada, en concreto, apunta Muñoz "el 90% de las excedencias por cuidado de hijos son solicitadas por mujeres".
En cuanto a las pensiones, la brecha es todavía mayor. Las mujeres perciben de media 6.558 euros menos que los hombres, es decir, más de un 29%. Muñoz afirma que este dato se produce como consecuencia de las diferencias laborales que se arrastran en los años de actividad.
La subida del SMI beneficia a las mujeres
Basándose en estos datos, UGT propone una subida de los salarios y seguir subiendo el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), una subida que "beneficia principalmente a las trabajadoras". El sindicato, de hecho, relaciona "la pírrica reducción de la brecha" a ese aumento de SMI. Según explica, esto sucede porque generalmente el sexo femenino ostenta puestos de trabajo peor pagados. En todos los tramos salariales por encima del SMI hay más hombres que mujeres.
Por otro lado, Muñoz sostiene que la reforma laboral, que recientemente ha aprobado el Gobierno central, también beneficiará en el futuro a las mujeres. Este cambio, afirma Muñoz, "es muy posible que traiga un mayor salario y estabilidad", además de una reducción "de la temporalidad y la parcialidad" de los empleos, algo que afecta mayoritariamente a las mujeres.
También insisten en que hace falta un desarrollo reglamentario de los planes de igualdad. Propone el sindicato la creación de una Ley Autonómica de Igualdad Retributiva para cumplimentar la normativa estatal en materia de "igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación". También considera el sindicato necesaria la creación de un Observatorio Regional para ir analizando la brecha salarial.
La pandemia, un obstáculo añadido para las mujeres
La llegada del coronavirus ha perjudicado también más a las mujeres. Según este informe, la pandemia ha intensificado "los problemas estructurales causantes" de la brecha salarial. "La paralización de la economía durante el tramo más severo de la pandemia y los itinerarios de reactivación selectiva, hibernación de activos laborales en ERTE, recaídas y adaptaciones diversas a las situaciones cambiantes del mercado han provocado grandes distorsiones en los indicadores de empleo", explica UGT.