La Conselleria amplía el rastreo del caracol manzana a otras áreas del marjal de la Safor

Gandia

Seguimos con reacciones a esa desagradable noticia medioambiental que este lunes 21 de febrero les avanzábamos en nuestra portada, la presencia de una plaga invasora, el caracol manzana, en la zona de l'Ullal de l'Estany, en el término municipal de Gandia.

Ya les dábamos cuenta de su voracidad y capacidad para crear graves distorsiones en los ecosistemas en los que se instala, y precisamente por ello hemos preguntado a la responsable de Patrimonio Natural de Gandia, Alícia Izquierdo, qué acciones se van a desarrollar para intentar atajar su proliferación y evitar que invada en su totalidad el marjal de la Safor.

Pues precisamente hoy, acompañados de técnicos de la Conselleria, una brigada medioambiental de Gandia va a sumarse a las labores de búsqueda, rastreo y eliminación de todos aquellos ejemplares de caracol manzana que se puedan localizar. La duda que se plantea ahora es si esta plaga habrá ido más allá de l´Ullal de l'Estany en esta etapa inicial de colonización del humedal gandiense, incluso que pueda haber llegado por las distintas acequias que interconectan la zona hasta puntos más interiores del marjal de la Safor.

La titular de Patrimonio Natural ha recordado que la comercialización y tenencia de estos moluscos gasterópodos está prohibida y penada por ley, pero aún así todo apunta que alguien pudo soltar a estos animales en el área del Ullal.

Con todo, añade Izquierdo, el caracol manzana puede convertirse en un nuevo problema para la flora y fauna del marjal, como ya lo son las tortugas de Florida, que desde hace años proliferan a sus anchas en estos espacios húmedos.