Nueva entrega de 'los olvidados de Madrid'

Madrid

En 'Hoy por Hoy Madrid' seguimos recopilando los espacios, equipamientos o lugares pertenecientes al Consistorio que no tienen ningún uso pese a las necesidades vecinales. En esta ocasión, hemos empezado hablando de la Escuela Municipal de Hostelería. Se abrió en marzo de 2019 pero nunca ha funcionado como escuela de hostelería. De eso se queja Marián de la Cruz, vocal vecina de Más Madrid en la Junta de Villa de Vallecas. "Es un distrito con mucho paro juvenil y creímos que podría ayudar a los chavales a tener una buena salida profesional", comenta. En junio del año pasado, el Ayuntamiento cedió el espacio a la ONG del chef José Andrés para que albergara allí su sede en Europa. "Nosotros hemos seguido preguntando por este asunto en el Pleno de la Junta", añade, "y siempre nos contestan lo mismo: que la escuela se pondrá en marcha en breve."

El siguiente caso que abordamos es el de los kioscos del parque de Aluche que llevan más de diez años abandonados. El Ayuntamiento pretende que uno de esos espacios albergue la primera Oficina de Vida Independiente de España para personas con discapacidad intelectual. La presidenta de la Asociación Vecinal de Aluche no se opone, pero recuerda con pena cómo, en lo peor de la pandemia, el Consistorio les negó ese espacio para organizar y gestionar el reparto de comida entre las familias más vulnerables del barrio. Ahora, llos vecinos quieren que parte de ese espacio sirva para poder desarrollar actividades de ocio saludable para los jóvenes.

Y el último 'olvidado' del que hablamos es un parque infantil en el barrio de Bellas Vistas que ya ha desaparecido. Hace tres años se llevó a cabo una obra en un edificio colindante y se convirtió en un lugar de almacenaje de la maquinaria. Desde la Asociación Vecinal Cuatro Caminos-Tetuán piden que ese solar municipal vuelva a tener utilidar para el barrio. En concreto, su presidente Antonio Granero, nos cuenta que lo que han trasladado a la Junta es que les convendría un parque canino porque no hay ninguno en el vecindario. Hasta ahora, niños pequeños y perros se juntan en una zona verde que hay en el barrio, pero no están bien delimitados los espacios y eso siempre trae problemas.