¿Tendría que cobrar la alcaldesa?
Castrillo de la Vega somete este sábado a consulta popular la posibilidad de remunerar económicamente a la persona que esté al frente de la Alcaldía
Imagen de archivo del relevo en la Alcaldía de Castrillo de la Vega
Castrillo de la Vega
El Ayuntamiento de Castrillo de la Vega ha convocado un pleno extraordinario para este próximo lunes para dar cuenta del resultado de los sondeos que se llevará a cabo este sábado, entre otras cosas para que la población opine si la persona que esté al frente de la Alcaldía debe cobrar una remuneración en proporción al tiempo que dedique.
A mediados de este mes, a través del Facebook del Ayuntamiento, Florence Muriel, que preside la Corporación municipal desde que en la primavera del año pasado dimitiera Juan José Gutiérrez tras 34 años en el cargo, se dirigió a sus convecinos para dar explicaciones sobre esta consulta. Comenzaba diciendo lo difícil que es imaginar desde fuera todo lo que conlleva la gestión de un ayuntamiento. Detallaba que la renuncia de su predecesor vino a coincidir con la jubilación del anterior secretario, lo que ha motivado que la nueva secretaria y ella se hayan decidido a informatizar algunos procesos, con la sobrecarga de trabajo que eso ha implicado.
Dice que esa misma sobrecarga ralentiza la respuesta del Ayuntamiento para otras gestiones y que para evitarlo es necesario invertir todavía más horas, en detrimento del tiempo que dedica a su familia y a otras actividades. En esa misiva Muriel deja claro que no accedió a la Alcaldía por vocación, sino que su única intención era echar una mano como miembro de la Corporación y entiende que, sea quien sea la persona que desempeñe este cargo, debería “ser justamente retribuido, porque hay que dedicarle mucho tiempo”. La alcaldesa añade que de no tener la aprobación de los vecinos, cree que no tendría más remedio que dimitir de sus funciones para que ocupe su cargo otra persona.
El sondeo incluye otras dos consultas populares. Una de ellas pregunta si el Ayuntamiento debería comprar la casa Parroquial aceptando la oferta que le ha hecho para ello la Archidiócesis de Burgos, que pide por este inmueble 15.000 euros. A priori, parece una buena oportunidad para que la administración local se haga a un precio razonable con un local bien situado que podría albergar en el futuro alguna instalación municipal, pero la alcaldesa prefiere que sea la población la que decida. La otra se refiere a la losa de hormigón que el Consistorio puso en su día en la pradera con objeto de edificar un bar de verano. A este respecto quiere saber si los vecinos de la localidad son partidarios de llevar a cabo este proyecto, que cuenta con algunas voces discrepantes, dejar la losa donde está para instalar un bar durante las fiestas patronales o retirarla.
Esta múltiple consulta se llevará a cabo en el salón de plenos. Se podrá votar de diez a una y de cinco a siete de la tarde.
Avanzando en seguridad vial
En otro orden de cosas, el Ayuntamiento de esta localidad anuncia esta mañana también a través de su Facebook la posibilidad de que la Demarcación de Carreteras autorice la instalación de radares pedagógicos en la travesía urbana de la Nacional 122. Estos paneles informativos que indican a los conductores la velocidad a la que circulan y les alerta sin sancionar en el caso de que superen la máxima permitida, supondrían un paso más para mejorar la seguridad vial de este tramo, donde ha habido que lamentar accidentes de distinta consideración en varias ocasiones. Los dispositivos se instalarían con cargo a las arcas municipales, con el permiso de la administración Central.
La travesía urbana de la N-122 es potencialmente peligrosa
“A la espera de la confirmación formal de fomento para instalar esos radares pedagógicos... Si todo va bien en un mes la tendremos...esperando que así los vehículos que atraviesan el municipio reduzcan su velocidad. Y seguimos insistiendo para obtener un paso de cebra”, dice un mensaje del Consistorio castrillense en esta red social.
