El Pleno, en plasma
La Columna de Carlos Arcaya: «El Pleno, en plasma»
Alicante
Esta mañana se celebra el Pleno ordinario de febrero del Ayuntamiento de Alicante. Volverá a ser una sesión semipresencial, pese a que han decaído las restricciones que se impusieron por la pandemia y que permiten que los 29 concejales se vuelvan a reunir en el salón de plenos llevando mascarillas. La oposición critica que se mantenga el plasma, ya que el propio alcalde Barcala ha participado estos últimos días en actos más multitudinarios.
Es importante que tras superar lo peor de la pandemia vayamos recuperando cuanto antes las 'liturgias democráticas'. Es necesario respetar los principios de la democracia representativa que, en esencia, es presencial. Otra cuestión es que muchos plenos sean tediosos y excesivamente largos. Pero ese es otro tema, los reglamentos se pueden cambiar para hacerlos más ágiles.
Renunciar a las escenificaciones es una tentación para el político en el poder, le hace más cómodo el día a día, pero no deja de ser una falta de respeto por los procedimientos democráticos y por los rivales políticos.
Y, además, si el Congreso y el Senado se reúnen en pleno, si las Cortes Valencianas también, otros ayuntamientos de nuestro entorno hacen otro tanto, ¿por qué, de nuevo, Alicante tiene que ser una excepción?