Árboles frutales y plantas de flor

Mahón

Hoy hemos hablado de la variedad de árboles frutales que puedes encontrar en Es Bosc. Últimamente han llegado una gran variedad de cítricos, pero también de otras especies. Cuidar un árbol frutal no es complicado. Los hay más de varios tamaños, con una mayor o menor arraigo. Antes de plantarlo consulta con tu asesor del centro de jardinería. Es tan importante el suelo, por si drena bien. Eso siempre y cuando lo vayas a tener directamente plantado en el suelo. Ten en cuenta también las horas de luz/insolación que tendrá. También cuenta mucho la exposición al viento (particularmente lo que se refiere a la Tramuntana).

Ten en cuenta algunos consejos para tus árboles. Desde la publicación Verdeesvida nos recuerda la importancia de el abonado:

A la hora de fertilizar los frutales, recuerda que un exceso de abono (sobre todo si es rico en nitrógeno) generará un elevado crecimiento vegetativo y mucho follaje, lo que puede ir en detrimento de la producción de flores y frutos, y facilitar el ataque de plagas. Una forma de abonar sin riesgo de excederse es aportar al final del invierno o comienzos de la primavera algún tipo de abono orgánico compostado. Se trata de un abono complejo que incluye todos los nutrientes y micronutrientes que necesitan las plantas para crecer con salud. Otra opción son los abonos especiales para frutales. Puedes conseguirlos en Es Bosc.

Respecto al riego, en los primeros años tras el trasplante ha de ser generoso, ya que las raíces aún no son lo suficientemente profundas para alcanzar la humedad de las capas inferiores del suelo. Conviene que los riegos sean profundos y espaciados. Los muy frecuentes y de poca agua, como el riego por goteo, tienen el inconveniente de que las raíces explorarán menos en profundidad y alrededor, lo que puede derivar en el desarrollo de una estructura radicular menos profunda y estable y, por lo tanto, más dependiente del riego en el futuro.

Las plagas y enfermedades que pueden acusar los frutales son numerosas. Uno de los tratamientos más eficaces para controlarlas es la aplicación de aceite mineral en el tronco y las ramas durante el invierno. Existen además múltiples formas de controlar cada plaga específica, muchas de ellas completamente ecológicas, por ejemplo con productos basados en el Bacillus thuringiensis ‘Kurstaki’, un microorganismo que actúa sobre las orugas, o aceite de neem, un insecticida natural que se debe usar con moderación porque afecta también a la fauna útil. Pide que te aconsejen en Es Bosc.

Por otro lado también hoy hemos hablado de plantas de flor que, en pocas semanas serán las protagonistas de la primavera. Mantén la tierra bien abonada con una enmienda de mantillo, estiércol o de compost.