Tres recomendaciones a tener en cuenta si se envían medicinas a Ucrania

Madrid

La ONG Farmamundi, como distribuidora de ayuda humanitaria sin ánimo de lucro, ha participado en el primer envío humanitario realizado a Ucrania por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación. Ha realizado dos envíos, uno primero con material sanitario como gasas, vendas, goteros y compresas estériles, así como material de protección frente al Covid-19 como guantes, mascarillas, buzos, desinfectantes de superficie y gel hidroalcohólico, y otro segundo con medicamentos, principalmente analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos y sueros. En total casi 4.000 kilos de medicamentos y material que serán distribuidos en el país en cuanto sea posible.

La portavoz de Farmamundi, Yolanda Ansón, pide que no se envíen medicinas sin los premios adecuados porque pueden quedar retenidos, pero no es la única advertencia que hace. Insiste en que hay que tener en cuenta estos tres factores:

• Que no se donen medicamentos que hayan salido del circuito farmacéutico, es decir, nada de fármacos sobrantes que tenemos por casa. "Este tipo de prácticas, aunque se realizan de buena fe, están desaconsejadas pues está comprobado que los medicamentos donados de forma espontánea y sin control no siempre se corresponden con las necesidades del país receptor", señalan desde la ONG.
• Que su caducidad sea superior a 15 meses. No se sabe cuándo van a llevar finalmente a quien las necesite, así que debe haber cierto margen.
• Que dispongan de las autorizaciones de exportación que emite la Agencia Española del Medicamento y las autoridades europeas.

En la página web de Farmamundi se explica que las recomendaciones de la OMS han servido de base a la comunidad internacional para fijar unas directrices sobre prácticas correctas de distribución de medicamentos: "En España, además, seguimos las regulaciones de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) quien promueve como punto principal que las normas de calidad de los medicamentos deben ser iguales para todas las personas. Por ello prohíben la exportación de ayuda farmacéutica que contenga productos semiusados o procedentes de restos de tratamientos, dado que no se puede asegurar su calidad al haber salido del circuito farmacéutico y no tener la presentación y nomenclatura adecuada para su uso en países en desarrollo".

ONGs y organizaciones de voluntarios, en su mayoría de ucranianos en España, están consiguiendo llevar toneladas de ayuda al interior de Ucrania, a pesar de la falta de un corredor humanitario aceptado por todos los implicados, los que dificulta la gestión del material. “No existe un corredor humanitario hacia el interior de Ucrania”, recuerda el director de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja, Íñigo Vila, que explica que las áreas fronterizas con este país están “muy saturadas”. De momento están evaluando la situación y buscando el modo de tener acceso: "Haremos envíos de manera progresiva, evitaremos una avalancha. Pero es fundamental un corredor humanitario aceptado por todas las partes que nos permita llegar al interior de Ucrania”, explica Vila, que también hacía referencia a las limitaciones de “la solidaridad espontánea” que, por ejemplo en cuanto a los medicamentos, es dudosamente efectiva, porque también recuerda que “las medicinas tienen que cumplir una serie de condiciones”.

Desde Ucrania se ha distribuido una serie de medicamentos que hacen falta: anticoagulantes, antibióticos, cualquier tipo de medicación o crema para curar quemaduras, vendas, suturas, nolotil, paracetamol, ibuprofeno, pulsómetros, glucómetros, adrenalina, naloxone, dexalgin o cánulas.