Olena, una niña de Chernóbil que ahora está atrapada en su casa de Kiev con sus dos hijos: "Mi vida era maravillosa"

Madrid

El padre de Olena trabajaba en Chernóbil y ella de pequeña vino varias veces a España como otros muchos niños que viajaban cada verano a nuestro país. Muchos años después, esta madrugada, un ataque ha incendiado la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa. Olena no puede estar más preocupada por la ofensiva rusa: "Hemos vivido estos 8 días con miedo", cuenta en Hoy por Hoy. Ella está atrapada en su casa al sudeste de Kiev con sus dos hijos, de 8 años y 7 meses. La única vía de salida del país que tiene es el tren y cada día se levanta pensando que quizá deba acercarse a la estación, pero luego nunca se atreve a dar el paso: "Tengo mucho miedo de salir con los dos niños. Hay tanta gente, serían tantas horas de tren con los pequeños...", intenta justificarse. Además, su marido no puede salir del país -como ningún hombre entre los 18 y los 60 años- y sus padres prefieren quedarse en su casa de Kiev por miedo a que les roben la vivienda si la dejan.

No quiere irse de su casa pero sabe que allí está en peligro: "Hace poco tiraron una bomba en una casa que está muy cerca y se cayeron todas las ventanas". Cuando Àngels Barceló le pregunta cómo era su vida antes del ataque, Olena rompe a llorar: "Mi vida era maravillosa. Siempre pensábamos que la vida no podía ir tan bien pero mi vida hace una semana estaba súper bien", se hace entender perfectamente con el español que aprendió de pequeña en nuestro país.

Su hijo de 8 años también está sufriendo mucho por lo que está pasando: Tiene un trauma ya, no quiere hablar. Está siempre pensando, apenas habla y tiene miedo de salir. Él también ha escuchado en las noticias que los militares rusos han matado a gente que ha salido".

Olena trabajaba en un registro civil de la capital de Ucrania y su vida, como la de todos los ucranianos, cambió por completo hace 8 días. No sabe si finalmente abandonará el país y reconoce que, aunque todavía no ha habido escasez de alimentos, cada vez es más difícil acceder a ellos: "Las tiendas están abiertas pero está casi todo vacío. A veces tienes que hacer una cola durante 3 ó 4 horas".

"Tenemos miedo de salir de casa"

Natalia Yagorulko vive en Jersón, una de las ciudades tomadas por la tropas rusas. Su situación es parecida a la de Olena. Reconoce que tiene miedo a salir de casa, por su familia y por sus hijos pero las cosas se están poniendo cada vez más difíciles allí: "Estamos en una situación complicada. Las tiendas están cerradas y no hay artículos de primera necesidad. No hay medicamentos. Las tropas rusas no permiten que nos llegue la comida. Muchas personas quedaron sin hogar". No sabe si saldrá del país pero cree que si puede, lo intentará.

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