La brutal historia de Oleksandr Abramenko: de subcampeón olímpico en los Juegos de Invierno Beijing 2022 a refugiado

La invasión rusa en Ucrania nos está dejando imágenes impresionantes a la par que terroríficas de cómo la guerra pasa por encima de cualquier persona o familia. Las fotografías del éxodo masivo en suelo ucranio y de los centros de refugiados repletos de familias sin importar qué o quién eras hace una semana aumenta el dramatismo de lo ocurrido aún más. Uno de los grandes ejemplos de cómo puede cambiar la vida en apenas unos días es Oleksandr Abramenko. Él es rider de esquí acrobático y compitió en los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing 2022 proclamándose subcampeón olímpico en el único metal para la delegación ucraniana en la capital china.

El evento deportivo fue la antesala del conflicto que vivimos en estos momentos y que está escribiendo una nueva página negra en la historia de la humanidad. Un héroe nacional que tocó la gloria absoluta deportivamente hablando representando a su país y que hoy en día es un refugiado más que protege a su familia de la invasión rusa.

Una de las imágenes más brutales es la de su familia con él en el plano protegiendo al hijo que tiene en común en un centro de refugiados que ha colgado en Twitter el periodista John Branch. El freestyler de 33 años fue protagonista también hace apenas dos semanas después de hacer el "abrazo de la paz" con el bronce que consiguió el esquiador ruso, Burov, en la misma prueba.

De un abrazo, de la gloria deportiva, de ser el único medallista olímpico para la delegación ucraniana en los Juegos Olímpicos de Pekín 2022 ha pasado a ser un refugiado de guerra, un padre de familia que protege a los integrantes de la misma en un centro a la espera de ser llamado para el ejército de su país. La vida cambia en horas y una guerra, como se ha podido demostrar, lo cambia todo.

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